DEPRECIACIÓN O DEVALUACIÓNHay que destacar que lo que está pasando con el yuan es una depreciación y no una devaluación, algo muy importante para entender qué es lo que está ocurriendo y para ello se expondrán una serie de argumentos para defender dicha afirmación. La diferencia entre devaluación y depreciación es la siguiente: una devaluación se produce por una decisión de política monetaria tomada bajo un esquema de tipos de cambio fijos, mientras que cuando la caída del precio de una moneda se produce por las fuerzas del mercado en un sistema de tipos de cambio flexible hablaremos de depreciación.China tiene un sistema mixto por lo que la tasa de cambio está determinada en parte por la política monetaria y por otro lado por las fuerzas del mercadolea también: Análisis | China, siempre ChinaCuando la caída en el precio de una divisa se produce en un país donde el tipo de cambio no es ni completamente fijo ni flexible hay que hacer un análisis en profundidad para poder determinar si lo que se está produciendo es una depreciación o una devaluación. El país asiático tiene un sistema mixto por lo que la tasa de cambio está determinada en parte por la política monetaria y por otro lado por las fuerzas del mercado, ¿Cómo se podrá identificar si ante una caída de la divisa el banco central de dicho país está actuando contra el mercado?A menudo, el comportamiento de las reservas de divisas por parte del país puede dar algunas pistas sobre lo que está ocurriendo. Supuestamente, si un banco central quiere que su divisa se debilite cuando las fuerzas del mercado hacen que su moneda se aprecie deberá intervenir mediante la compra de moneda extranjera utilizando como forma de pago su propia moneda. Esto hará que el aumento de la demanda de la moneda extranjera y la puesta en circulación y de una mayor cantidad de la moneda propia empujen la cotización a la baja.Por otro lado, si el banco central quiere mantener la tasa de cambio cuando el mercado debilita su moneda, éste deberá limpiar el exceso de moneda propia mediante la venta de divisa extranjera proveniente de sus reservas. En tal caso las reservas caerán.PERSPECTIVA TEMPORALDe 2010 a 2013, el yuan subió con respecto al dólar. Por su parte, las reservas de divisas chinas también aumentaron de forma constante. Durante este periodo se puede decir que China estaba manipulando su divisa para así ayudar a sus exportadores. Incluso pensando que el yuan se estaba apreciando, el People's Bank of China (PBoC) estaba disminuyendo la velocidad de apreciación, llegando los niveles de reservas de divisas a cifras récord.Lea también: Las 5 claves para entender la crisis de China y el desplome de las bolsasSin embargo, a finales de 2014, la situación era la inversa. El yuan estaba cayendo con respecto al dólar a la vez que las reservas de divisa disminuían. Claramente, el PboC estaba luchando contra la depreciación de su moneda.Durante 2015 el yuan siguió cayendo con respecto al dólar y a su vez las reservas disminuyeron a una cifra récord de 507 billones de dólares. Esto no es una devaluación, lo que se puede observar aquí es un proceso de depreciación y el PBoC tratando de evitar que esta caída sea descontrolada.PREVISIÓN PARA UNA GUERRA DE DIVISAS EN ASIALa reciente debilidad del yuan podría hacer pensar que se aproxima una posible ola de devaluaciones competitivas si se tratase de una verdadera devaluación. Sin embargo, como se ha explicado anteriormente, estamos ante una depreciación causada por las fuerzas del mercado con un PBoC luchando para cambiar corregir la tendencia.Los koreanos no tienen muy buen recuerdo de la política activa de control de cambio llevada a cabo durante la crisis de las divisas asiáticas de 1997El dólar tiene un tipo de cambio flexible y la Reserva Federal (Fed) ha limitado el control del tipo de cambio. Por otro lado, Korea, está en una situación similar. Los koreanos no tienen muy buen recuerdo de la política activa de control de cambio llevada a cabo durante la crisis de las divisas asiáticas de 1997 y desde entonces han seguido una política de no intervención. Por su parte, Hong Kong está totalmente comprometido a intentar mantener su tipo de cambio. De hecho, tampoco devaluó su moneda en 2008, cuando un gran número de observadores pensaban que debía hacerlo.Taiwan y Singapur sí que intervienen activamente en los mercados de divisas pero incluso estando dispuestos a entrar en una guerra de divisas es bastante improbable que se arriesguen a sacrificar otros objetivos, no menos importantes, como la inflación, efectos sobre importadores y exportadores, etc.Lea también: El estancamiento de China pone en riesgo el crecimiento mundialA pesar de todo esto, en teoría, estos países podrían manipular su tipo de cambio nominal. Esto tendría un efecto limitado en sus tipos de cambio reales pero esto se traduce normalmente en un aumento de la tasa de inflación, lo que elimina cualquier esperanza de mejora de la competitividad.En resumen, sólo veo probable una guerra de divisas en el caso de que China lleve a cabo una devaluación, algo poco probable de momento. En cualquier otro caso creo que una intervención por parte de sus competidores es bastante improbable.Lea además:Las 5 claves para entender la crisis de China y el desplome de las bolsasLa inflación de China se aceleró al 1,6% en diciembre