Tras permanecer cerrado ayer, hoy el parqué londinense ha reabierto sus puertas y lo ha hecho engalanado de verde. El FTSE-100 suma y sigue y
ha llegado a alcanzar en el intradía los 7.205 puntos, su nivel más alto de la historia.
 

Además, con la de hoy suma seis sesiones consecutivas de avances en las que ha logrado revalorizarse un 2,23%. La renta variable británica se ha comportado muy positivamente desde el resultado del referéndum por el Brexit a mediados del año pasado. Desde los 6.138 puntos en los que se colocó el FTSE-100 el 24 de junio hasta los máximos históricos alcanzados hoy el selectivo ha logrado revalorizarse casi un 14% y, desde los mínimos del 2015 la mejora ha sido del 30%.
 
El 30 de diciembre el FTSE-100 daba carpetazo al 2016 en máximos históricos, concretamente en los 7.142 puntos
, superando así la barrera de los 7.100 puntos que había tocado en tres ocasiones a lo largo del año sin lograr superarla y, es que, hasta entonces este nivel eran sus máximos históricos registrados en abril de 2015.

A tenor de estas subidas, ¿quién teme al Brexit?  aunque, según las expectativas de Credit Suisse, el FTSE-100 acabará este ejercicio en los 7.100 puntos, por debajo de donde cotiza ahora. Será clave ver el curso que siguen las negociaciones para la separación definitiva de Reino Unido y la Unión Europea, que podrían acelerarse si se activa el artículo 50 en marzo, como se prevé. Michael O’Sullivan, CEO de Credit Suisse WM, alerta de que “el optimismo generalizado que se está viviendo desde el referéndum es optimismo viene propiciado porque el Brexit no se ha dado de facto. En Downing Street siguen muy calmados pero, a medida que avancemos en 2017, la incertidumbre economía británica es probable que se exprese a través del aplazamiento de la inversión empresarial y tal vez, una reducción del optimismo del consumidor”.