General Motors acaba de anunciar una nueva llamada a revisión para sus vehículos. En concreto, 7,6 millones de unidades vendidas en Estados Unidos entre 1997 y 2014. Su consejera delegada, Maria Barra, ha afirmado: “Estamos llevando a cabo la que creo es la revisión más completa de seguridad en la historia de nuestra empresa, pues no hay nada más importante para nosotros que la seguridad (…) nuestros clientes se merecen más”.

Entre los nuevos vehículos retirados, la compañía tiene conocimiento de siete accidentes, ocho heridos y tres víctimas mortales. Aunque no hay evidencias concluyentes de que el defecto de los modelos haya causado dichos incidentes.

General Motors espera asumir cargos por dichas retiradas de unos 1.200 millones de dólares en el segundo trimestre, por el coste de las reparaciones relacionadas con estos vehículos. Esta cifra incluye los 700 millones que estimo inicialmente.

S.C.