En su informe sobre la estabilidad financiera mundial, el organismo dirigido por Christine Lagarde realiza un análisis de las instituciones financieras de los países desarrollados, que "se enfrentan a una serie de retos cíclicos y estructurales, y deben adaptarse a esta nueva era de bajas tasas de crecimiento y bajas tasas de interés, así como a la evolución del entorno regulatorio".
La escasa rentabilidad que sufren las entidades "podría ir carcomiendo los colchones de estabilización de los bancos a lo largo del tiempo"

El análisis recoge así el testigo de Peter Praet, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) y economista jefe de la entidad, que también pidió a los bancos, en este caso de la Eurozona, adaptarse al escenario en vez de seguir lamentándose por el perjuicio que supone para su negocio el entorno de tipos bajos.
Las circunstancias que golpean al negocio tradicional de los bancos son "retos significativos que afectan a grandes partes del sistema financiero y que, sin solución, podrían socavar la solidez financiera", subrayan los autores del informe del FMI. En este sentido, la escasa rentabilidad que sufren las entidades "podría ir carcomiendo los colchones de estabilización de los bancos a lo largo del tiempo, lo cual significa que el sector podría contribuir en menor medida a apuntalar el crecimiento".
El FMI ahonda en los análisis que ponen el foco en la banca de los países desarrollados. La novedad, es que asegura que los problemas de rentabilidad no desaparecerán aunque haya una "recuperación cíclica". Las estimaciones del Fondo apuntan que el 25% de los bancos de las economías avanzadas (alrededor de 11,7 billones de dólares en activos) "seguirían en situación de debilidad y enfrentarían retos estructurales significativos".
REFORMAS CLAVE
La situación del sector financiero exige tomar medidas, afirman los economistas del FMI: "Se necesitan más reformas sólidas y más gestión sistémica, especialmente en los bancos europeos". También pone deberes para las entidades japonesas, en este caso en el modelo de negocio: "Estos bancos se están expandiendo en el extranjero para compensar márgenes escasos y una demanda más débil, pero eso los expone a un riesgo mayor a causa del financiamiento en dólares". La perturbación de las fuentes de financiamiento en dólares "podría forzarlos a recortar el crédito y la inversión fuera del país".
Los problemas de la banca se extienden también a otros segmentos del sector financiero como son las compañías de seguros de vida y fondos de pensiones, ya que "la solvencia de muchas está amenazada por un prolongado periodo de bajas tasas de interés". Los tipos, además del envejecimiento de la población y el escaso y volátil rendimiento de los activos, "se suman a las dificultades que han heredado del pasado muchas de estas instituciones". Es decir, la acumulación de "inquietudes" en torno a estas importantes instituciones de inversión y ahorro a largo plazo "podría promover aún más el ahorro, acumulando las presiones de estancamiento financiero y económico".