Pero no es suficiente. Si se quieren alcanzar los objetivos establecidos en la Agenda Digital Europea se deben adoptar las medidas necesarias para crear un entorno regulatorio que propicie la inversión de los 106.000 millones de euros que faltan y evitar que Europa se quede atrás en materia digital frente al resto del mundo.
Así se desprende de un estudio publicado hoy por el Boston Cosulting Group, en el que la consultora analiza el nuevo entorno competitivo digital y recomienda las 5 medidas prioritarias que Europa debe tomar para crear las condiciones adecuadas que impulsen sus redes y servicios digitales:
• Establecer las mismas reglas del juego para todos los servicios digitales.
• Analizar la estructura de mercado acorde a la inversión y crecimiento, es decir, debe ser repensado para la era digital (teniendo en cuenta los márgenes, las inversiones y los precios por unidad en vez de por paquetes). Esto implica que la regulación debe evolucionar de una estructura basada en precios a otra más equilibrada, que tenga en cuenta parámetros como la inversión, innovación, eficiencia, calidad, entre otros, así como el impacto en el mercado de nuevos competidores OTT.
• Adaptar la regulación del mercado mayorista para favorecer las inversiones en redes de acceso de nueva generación (NGAN). La regulación a posteriori debe ser la norma y la regulación previa, la excepción.
• Modernizar las políticas de espectro, más predecibles y a precios y condiciones razonables.
Posibilitar servicios especializados con las necesidades de calidad de red garantizadas, permitiendo distintos modelos de negocio y garantizando la consistencia en términos de regulación entre mercados.
Acceda al contenido completo del informe de Boston Consulting Group en PDF