
Europa está incrementando su presupuesto de defensa y redefiniendo su posición como potencia industrial, tecnológica y estratégica a nivel global. Este movimiento ha despertado el interés del inversor en ETFs de defensa, ya que se trata de un sector en expansión que va acompañado de una continua innovación militar y la urgencia de fortalecer la autonomía en el espacio europeo.
"Los ETF de defensa se han convertido en uno de los activos más atractivos de las carteras temáticas. La demanda de estos productos, que integran tanto a grandes compañías como a startups tecnológicas especializadas en ciberseguridad, IA militar o sistemas autónomos, subraya que el sector ofrece una oportunidad estratégica con alto potencial de crecimiento a medio y largo plazo”, asegura Álvaro Quesada, director de crecimiento de Lightyear en España.

MarketVector™ Global Defense Industry Index
¿Por qué cada vez son más los inversores que optan por este producto financiero? Lightyear, la plataforma global de inversión, ha identificado y analizado los tres hechos principales que han impulsado a los ETFs de defensa a ser uno de los productos de inversión más solicitados y de mayor crecimiento en el mercado actual.
En primer lugar se encuentra el auge de los ETFs especializados en defensa. El lanzamiento del WisdomTree Europe Defence UCITS ETF en marzo de 2025 marcó un antes y un después en el sector de la defensa, atrayendo rápidamente el interés de los inversores. En pocos meses, este ETF de enfoque europeo ha superado los 3.000 millones de dólares en activos bajo gestión, incluyendo en su cartera a líderes del sector como BAE Systems, Leonardo y Thales. El éxito no se limita a Europa; ETFs centrados en compañías estadounidenses como ITA, XAR o PPA también han experimentado importantes revalorizaciones, situándose entre el 18% y el 30% desde principios de año.
Por otro lado están las compañías consolidadas y startups disruptivas. Los ETFs de defensa ofrecen una vía para invertir en empresas clave del sector, muchas de las cuales han experimentado un notable crecimiento en bolsa durante 2025. Por ejemplo, Rheinmetall, fabricante de vehículos blindados y sistemas de defensa aérea, ha disparado su cotización un 184,9% en lo que va de año. Leonardo, enfocada en defensa naval, terrestre y sistemas no tripulados, ha registrado un crecimiento del 78%. Por su parte, la española Indra, especializada en defensa electrónica, radares y ciberseguridad, se ha revalorizado un 105%, con un potencial de subida adicional del 34% según los análisis de Morgan Stanley.
A la vanguardia tecnológica del continente se suman startups que fortalecen la soberanía tecnológica. Ejemplos claros de este ecosistema en crecimiento y con gran proyección de rentabilidad son Nordic Air Defence, con sus plataformas de interceptación de drones; Harmattan AI, con sus sistemas autónomos escalables; y la española DEFSENSE, que propone el entrenamiento militar con realidad extendida.
Como último factor está entre la oportunidad y la incertidumbre. La inversión estructural en defensa se perfila con un ciclo de crecimiento a medio plazo en Europa, impulsado por el rearme alemán, la reposición de arsenales tras el apoyo a Ucrania y la digitalización del campo de batalla. A pesar de riesgos como la fragmentación política o la dependencia de componentes críticos, la creciente autonomía estratégica y tecnológica del continente sugiere un futuro prometedor para este sector, más allá de la coyuntura bélica actual.

