El PIB de España creció un 0,3% en el tercer trimestre con impulso del consumo

Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Producto Interior Bruto (PIB) de España ha experimentado un crecimiento del 0,3% durante el tercer trimestre del año. Este crecimiento es una décima menor que el del trimestre anterior, pero se mantiene en línea con las expectativas.

El principal impulsor de este crecimiento ha sido el consumo interno, que ha aumentado un 1,4% entre julio y septiembre. Este incremento en el consumo de los hogares ha sido impulsado principalmente por las ganancias de poder adquisitivo y la continua mejora del empleo en el país. Por otro lado, la inversión ha registrado una caída del 0,6%, marcando un retroceso después de dos trimestres consecutivos de crecimiento.

El crecimiento interanual del PIB se sitúa en el 1,8%, dos décimas menos que en el trimestre anterior. Esta moderación en el crecimiento se debe en gran medida a la pérdida de fuelle del sector exterior. Las exportaciones e importaciones han experimentado una contracción mayor que en el segundo trimestre, con caídas del 4,1% y del 2,9%, respectivamente.

El Ministerio de Economía destaca que este crecimiento del PIB en el tercer trimestre confirma la positiva evolución de la economía española. Además, resalta la pujanza de la demanda nacional en un contexto de incertidumbre internacional, incremento de los tipos de interés y estancamiento de la zona euro. Se resalta la contribución del consumo privado, impulsado por las ganancias del poder adquisitivo y la evolución del empleo.

En términos interanuales, el PIB ha crecido un 1,8% en el tercer trimestre, marcando la tasa interanual más moderada desde el primer trimestre de 2021. Según el INE, la demanda nacional ha aportado 1,8 puntos al crecimiento interanual del PIB, mientras que la demanda externa no ha contribuido significativamente.

En resumen, el crecimiento del PIB en el tercer trimestre de España ha sido impulsado por el consumo interno, a pesar de una disminución en la inversión. Aunque el crecimiento interanual se ha moderado, la economía española sigue mostrando una evolución positiva en un contexto internacional incierto.