MADRID, 05 NOV. (Bolsamania.com/BMS) .- Una gota de prudencia en un mar de euforia. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha lanzado hoy, desde la Sexta Conferencia Internacional organizada por Banco Santander, un discurso optimista pero controlando la euforia: “Hemos dejado atrás la recesión técnica, pero son muchos los retos que tenemos por delante. No hemos salido de la crisis”. El titular de Economía ha recordado que en el tercer trimestre el dato de PIB de España mostró la salida de la recesión técnica (PIB +0,1%) después de nueve trimestres de contracción, y De Guindos ha indicado que “más allá del dato, la importancia es de carácter cualitativo, ya que confirma el perfil ascendente de la economía española”.

Además, ha subrayado que hoy el Tesoro acude con normalidad a los mercados internacionales de capital y se financia a tipos “históricamente atractivos”, y ha destacado así “el importante cambio de percepción que sobre la economía española tienen analistas e inversores”. Ha cifrado en 8.000 millones de euros el ahorro que supondrá este año ese descenso en los costes de financiación del Tesoro, “lo cual facilitará el cumplimiento del objetivo de déficit y es el mejor indicador de la mejora en las condiciones de financiación del conjunto de la economía española”. Sin embargo, asegura De Guindos que “el Gobierno continúa con su hoja de ruta”.

Espera el Ministerio de Economía que este año la economía española tenga superávit por cuenta corriente, algo que no se había producido desde el año 1986 y “tendrá capacidad de financiación frente al resto del mundo del orden del 2% del PIB”.

Tras el debate sobre si los sueldos han bajado o subido, o se han mantenido planos (y las consiguientes piruetas lingüísticas sobre “salarios que suben negativamente”), De Guindos ha apuntado que “los Costes Laborales Unitarios relativos han vuelto a los niveles previos a nuestro ingreso en la Unión Monetaria y han permitido que España haya recuperado la competitividad perdida durante ese periodo. No cabe duda de que la reforma laboral ha sido un factor importante en este proceso. Las ganancias de competitividad no solo se reflejan en el comportamiento de las exportaciones, sino que se están trasladando al mercado interior favoreciendo un proceso de sustitución de importaciones por producción nacional. Esto se refleja en una mayor caída de las importaciones por encima de la contracción de la demanda interna. Además, este proceso de devaluación interna es sostenible en el tiempo porque a diferencia de las devaluaciones del tipo de cambio a las que se recurría en el pasado, no va acompañado de tensiones inflacionistas. Todo ello nos permite anticipar que el superávit por cuenta corriente se consolidará e incluso se ampliará en el futuro”.

M.G.