En su última nota a los inversores el experto afirma que han “rebajado las perspectivas sobre los mercados de capitales en nuestra última actualización trimestral. En este momento, prevemos una rentabilidad en dólares inferior en buena parte de las clases de activos en los próximos cinco años debido al descenso de los rendimientos y de las expectativas de crecimiento mundial”.

No se trata de una decisión novedosa, ya que han hecho lo mismo en los últimos años desde la crisis financiera. Lo han hecho por “las menores perspectivas de crecimiento mundial, las políticas monetarias acomodaticias y la subida de las valoraciones. La mayoría se encuentra ya muy por debajo de su media a largo plazo”.

Renta fija
Han rebajado sus perspectivas sobre la renta fija debido a la caída en la rentabilidad –y la subida de las valoraciones- durante el segundo trimestre del año. “Vemos a los tenedores de treasuries de vencimientos a largo plazo perdiendo alrededor de un 1% cada año en el próximo lustro”, dice Turnhill.

Es más, explica el experto que sus análisis explican que  solo un 10% de la renta fija global va a ofrecer un retorno de más del 3% en los próximos cinco años. Y esos retornos, claro, estarán en los activos con más riesgo, como la deuda emergente en moneda fuerte y en high yield.

En este sentido, el experto afirma que ve a la deuda emergente más atractiva que a los bonos americanos en este periodo de teimpo.

Renta variable
“No hemos cambiado nuestra perspectiva sobre la bolsa americana”, dice el experto que aclara que su visión no era muy optimista debido a las altas valoraciones a las que cotiza (alrededor de 19 veces/beneficios). Por eso afirman que creen que ven que otros mercados fuera de EEUU ofrecerían más rentabilidad,  aunque también asociada a más riesgo.
En el caso de la bolsa europea, han rebajado sus previsiones ante el posible impacto económico de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Recomendaciones
Por eso explica Turnhill que para generar mayores rentabilidades los inversores deben estar preparados para asumir más riesgo, también de liquidez –como ocurre en las inversiones alternativas-.
Dentro de los activos con más riesgo apuestan por la deuda emergente y las empresas con dividendos crecientes

“Los bonos soberanos todavía pueden jugar un papel importante en las carteras, pero a un mayor coste. Vemos la deuda corporativa con grado de inversión como una mejor opción para los inversores que busquen seguridad”.

Gráfico semanal