MADRID, 08 OCT. (Bolsamania.com/BMS) .- Nadie se quiere quedar atrapado. Los inversores no saben qué va a pasar en Estados Unidos con el cierre del Gobierno y el acuerdo sobre el techo de deuda, y prefieren ser cautos, porque como explica en Reuters Sal Arnuk, cogerente de trading de Themis Trading, “se está produciendo un 'tira y afloja' entre los que quieren evitar quedarse atrapados en una ola de ventas si no hay acuerdo y los que no quieren perderse un rally en caso de que el problema se solucione”. Así argumenta los “pequeños movimientos” en las bolsas, aunque hoy en los últimos compases de la sesión las caídas se han incrementado.

Los índices europeos han cerrado con ventas del 0,6% de media, y el Ibex 35 ha perdido un 0,67%, hasta los 9.318,90 puntos. Descensos no muy abultados si se tiene en cuenta que el Gobierno de la principal potencia política y económica del mundo está bloqueado por octavo día ante la imposibilidad de cerrar un acuerdo entre demócratas y republicanos por el presupuesto y de que se acerca la fecha límite, el 17 de octubre, para acordar la subida del techo de deuda que evite una suspensión de pagos técnica de Washington. Si no hay ventas masivas con este panorama es, como explica en Bloomberg Carsten Hilck, gestor de fondos senior de Union Investment, porque “habrá un compromiso de última hora y nadie quiere estar atrapado a corto”.

“El Gobierno americano ha 'bajado la persiana' diecisiete veces debido al llamado techo de deuda. Por ahora no es grave y parece que Wall Street no está dando importancia a la posibilidad de una suspensión de pagos”, apunta David Levy de Diverinvest EAFI, Barcelona. Levy se atreve a bromear: “La última vez que esto pasó, Mónica Lewinsky aprovechó la oportunidad para hacerse famosa. Bill Clinton con la privacidad en la Casa Blanca hizo de las suyas. Veremos qué nos deparará este shutdown… seguramente nada ¡tan interesante!”.

En su última carta mensual, Levy habla también de España, de la que dice que “parece estar superando lo peor”. Se suma a las voces optimistas y compara a la economía con un “ave fénix que sigue recuperando posiciones”. También bromea y recurre para ello al famoso “relaxing cup of café con leche” que utilizó la alcaldesa de Madrid en la presentación de la candidatura dela ciudad a los Juegos Olímpicos de 2020: “Aunque nuestro 'café con leche en la Plaza Mayor' no nos ha hecho olímpicos, sí que tenemos una base real de empresarios que están trabajando y luchando contra viento y marea para superar esta compleja situación”.

Más allá de ironías, este experto reconoce que los datos macroeconómicos en España todavía no son positivos, pero se aferra a que “las bolsas siempre anticipan y el Ibex está despertando. Por algo será”, concluye. Hoy mismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado sus previsiones de crecimiento y de desempleo para España. El organismo espera ahora una contracción del 1,3% este año, frente al descenso del 1,6% previo, y un crecimiento del 0,3% para 2014, frente al PIB cero estimado anteriormente. El FMI estima, además, que el desempleo en 2013 concluya en el 26,9%, frente al 25% de 2012 y que el ejercicio que viene sea del 26,7%, lo que en ambos casos supone una mejora de tres décimas respecto a la previsión anterior.

La clave del mercado en este momento para Levy no es ni el shutdown de Estados Unidos, ni mucho menos la recuperación de España, sino “adivinar cómo se va a desactivar la bomba de la exuberante liquidez”. En este punto crítico, también recurre a la broma: “Un chiste que me contaron el otro día es significativo de la situación actual: 'Doctor Bernanke, soy alcohólico, ¿qué me recomienda? Dos vodkas y un gin tonic'”. A pesar de la amenaza del tapering, concepto hasta hace dos días en boca de todos y ahora eclipsado por el de shutdown, Levy cree que el presidente de la Reserva Federal (Fed) seguirá estimulando al mercado, en parte precisamente porque el cierre del Gobierno es un riesgo para que la economía estadounidense funcione en solitario. De quien no hay duda de que lo seguirá haciendo es de su homólogo en Europa, Mario Draghi, de quien se especula con que ponga sobre la mesa otra ronda de financiación a largo plazo para los bancos, las conocidas como LTRO. “Siguen dispuestos a mantener la barra libre de liquidez abierta unas horas más”, concluye Levy.

Y menos mal porque, como apunta Nomura hoy en un informe sobre la capacidad de los bancos italianos y españoles para absorber la deuda de sus países, ha sido el uso de las LTROs y el desapalancamiento del sector privado, lo que ha permitido a las entidades domésticas comprar bonos soberanos: “Esta dinámica de reciclaje interno ha permitido probablemente a ambos países evitar pedir ayuda externa y podría proporcionarles un muy significativo colchón en caso de renovada presión vendedora extranjera”.

María Gómez