MADRID, 21 MAR. (Bolsamania.com/BMS) .- Recuerda Bret Jensen, de Simplified Asset Management, que el presidente Barack Obama basó su campaña en las elecciones de 2008 en el mantra “Hope and Change”, o lo que es lo mismo: “Esperanza y Cambio”, y con ello consiguió una “victoria histórica”. Fue un lema, explica, con mucha fuerza para una nación “que atravesaba las turbulencias de una crisis financiera y estaba cansada de dos guerras en tierras lejanas. Desafortunadamente, este mensaje ha demostrado ser mejor para ganar unos comicios que para gobernar. A pesar de un paquete de estímulos que supera los 800.000 millones de dólares y de que la Reserva Federal (Fed) haya multiplicado por cinco su balance, el crecimiento del PIB se ha 'embrollado' en el 2% anual desde que la recesión acabara; y la creación de empleo ha sido anémica”.

Para poner las cosas es perspectiva, indica este analista, debemos saber que la mejora del PIB “es menos de la mitad de la norma en las otras nueve recuperaciones económicas que se han producido y la más débil de la historia. Un dato que explica los bajos ratings de valoración del presidente y probablemente apunta a pérdidas para mediados de 2014 tras la 'paliza' de 2010. Veo, además, un mensaje similar en otras partes del mercado... Aunque creo que la renta variable está correctamente valorada, o quizá sólo algo sobrecomprada, ciertos valores y sectores se han desconectado de cualquier métrica racional bajo mi punto de vista”. Por ejemplo, señala, podemos ver esto en Netflix (que desde principios de 2013 ha multiplicado por cuatro su valor) o en Amazon (“otro de los títulos basado en las esperanzas de ganancias futuras más que en sus resultados presentes”). Pero, en su opinión, probablemente el mejor representante del mantra de “Esperanza y Cambio” es el de las energías alternativas. En este “espacio” destaca el “meteórico ascenso de Tesla Motors” (entre el año pasado y el actual ha repuntado un 600%).

“Para creer que las valoraciones de este tipo de compañías pueden mantenerse o que sus acciones pueden avanzar más en el medio plazo, uno tiene que apostar porque el gran cambio tecnológico sobre el que se asientan sus esperanzas sea diferente de todos los demás que se han producido. Ya se trate de la electrificación de la industria, el nacimiento de la radio y la televisión o la llegada de los ordenadores personales y el boom de Internet, la irrupción de una nueva tecnología sigue siempre el mismo patrón: Una nueva tecnología que cambia las reglas del juego desarrolla y desencadena un crecimiento exponencial. Dicho crecimiento atrae a decenas de competidores e inversores que pujan por la industria entera hasta niveles estratosféricos. Finalmente, se produce una sacudida y cada 'jugador' ve cómo sus apuestas son aplastadas. Algunas, de hecho, nunca vuelve y caen en bancarrota. Sí, de las cenizas los más fuertes resurgen y prosperan, pero a partir de niveles muchos más bajos”.

Así, rememora, “uno puede ver este desarrollo de los acontecimientos en el auge y estallido de Internet. Por cada Amazon que sobrevivió, hubo muchos Webvans&Pets.com de los que nunca más hemos oído hablar; o un Cisco Systems que se mantuvo a flote, pero no ha vuelto a niveles previos. También, por supuesto, está Google, que saltó al mercado cuando la tormenta ya había pasado. Mi opinión es que estas áreas de especulación que hay en el mercado hoy por hoy se verán sacudidas en algún momento a lo largo de 2014, mientras la Fed continúa su retirada de liquidez”. Por eso, concluye, “en lugar de tener 'Esperanza' en que esos sectores puedan seguir escalando posiciones o creer que dichas apuestas pueden 'Cambiar' o desviarse del patrón ya marcado por otros avances tecnológicos, yo prefiero 'jugar' seguro mientras el mercado consolida las ganancias superiores al 30% del rally de 2013. Para mí, esto significa mantener un buen porcentaje de acciones de alto rendimiento y bajo riesgo, porque mi mantra es: 'sencillo y seguro'”.

“Esperanza y cambio vs. sencillo y seguro”, esa es la cuestión con la que cerramos una “semana muy positiva para las bolsas” en palabras de Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG. Destaca que los selectivos europeos se sitúan entre un 4% y un 5% por encima de los mínimos visitados durante la sesión del pasado viernes, cuando se alcanzó el momento de máxima tensión en torno a la crisis de Crimea”. Entonces, explica, “la percepción del riesgo por parte del mercado se situó al borde de cotizar acontecimientos dramáticos. El mero descenso de ese riesgo percibido, fruto de las muy moderadas sanciones impuestas a Rusia por parte de Occidente, y de la falta de interés mostrada por Putin en anexionarse más territorios de la Ucrania Oriental, ha provocado un claro impulso alcista en las bolsas durante los últimos días”. De hecho, el Ibex 35 partirá el lunes de los 10.053,10 puntos, tras acumular ganancias del 2,46%. Sin embargo, añade, esta crisis “no puede darse por amortizada. El conflicto de Crimea seguirá siendo el principal catalizador de las bolsas durante los próximos cinco días, catalizador que continúa teniendo un doble efecto potencial: animar a nuevas subidas, o por el contrario, provocar un fuerte aumento de la tensión que motive el regreso de las caídas”.

Sara Carbonell