El Gobierno planea restablecer el tipo mínimo de los pagos fraccionados del impuesto sobre sociedades para aquellas medianas y grandes empresas que sobrepasen un determinado umbral de cifra de negocios. Una medida que, desde Ad&Law, firma especializada en asesorar fiscalmente a empresas, consideran “necesaria para recuperar los 1.434 millones de euros que se han perdido durante el presente ejercicio por la reforma del pago fraccionado del impuesto”.

No obstante, desde el despacho también ponen de manifiesto que la inclusión del pago fraccionado no ha sido la única razón que ha contribuido a una menor recaudación para las arcas públicas del impuesto sobre sociedades. Y destacan que existen otras reformas fiscales del impuesto, que entraron en vigor en 2015, que han servido para que Hacienda obtenga una menor recaudación a lo largo de este año.

El primer ejemplo sería la nueva tabla simplificada de amortización de los gastos fiscalmente deducibles y el régimen de libertad de amortización para todo tipo de empresas que dispongan de elementos del inmovilizado material nuevo cuyo valor no exceda de 300 euros, con un límite anual de 25.000 euros. Además la reserva de capitalización también se ha modificado de tal manera que ha permitido que las empresas puedan deducirse un 10% del importe del incremento de sus fondos propios.

Otra reforma fiscal con la que se recauda menos impuestos tiene que ver con las bases imponibles negativas que obtuvieron muchas empresas durante la crisis. Estos resultados que suelen ser compensados con las bases positivas futuras tienen ahora una ayuda extra ya que el Gobierno eliminó, desde enero de 2015, el límite temporal de 18 años que existía sobre la compensación. No obstante, “sí se establece un límite cuantitativo del 60%, con un importe mínimo compensable de un millón de euros. Aunque éste es sin perjuicio de que el exceso no compensado pueda aplicarse a las liquidaciones de los periodos impositivos siguientes”, explican desde la firma.

Las exenciones fiscales también permiten que las empresas ingresen menos en Hacienda por lo que la equiparación en el tratamiento de las rentas interiores e internacionales a la hora de la exención del impuesto para los dividendos y plusvalías obtenidas en la transmisión de participación de entidades, “ha eliminado los ingresos que antes se obtenían de las rentas interiores”, argumentan desde Ad&Law.

Además, debido a la recuperación económica muchas nuevas sociedades se han constituido en el ejercicio de 2015 por lo que la tributación reducida única del 15% que entró en vigor el pasado año ha hecho que se ingrese menos dinero. De hecho, en 2014, esta tributación reducida se aplicaba sólo a la base imponible que no excediera de 300.000 euros, mientras que el resto tributaba al 20%.

Desde Ad&Law advierten que “tras estas medidas y con el déficit público actual y la presión de la Unión Europea es muy probable que el Gobierno tenga que subir impuestos como el IVA para aumentar de una manera rápida su recaudación y poder cumplir con el objetivo de que el déficit público se sitúe por debajo del 3% en 2017”.