La divisa europea lleva una semana de locura, llegando a alcanzar la cota de 1,20 para caer ligeramente a lo largo de los días. Como explica David Pina, analista Colaborador de ActivTrades, ” el euro inició la semana marcando nuevos máximos, el martes se acercó por momentos a la barrera de los 1,21 dólares y acabó cerrando la sesión en 1,1891, dejando en gráfico diario una vela de implicaciones bajistas conocida en el análisis de velas japonesas como martillo invertido. El miércoles continuó cayendo hasta que encontró soporte en 1,1870 dólares, donde cotiza en el momento de realizar este informe”.
El experto indica que la tendencia del euro-dólar es claramente alcista en gráfico diario, “el retroceso de los últimos días no ha provocado la ruptura de los primeros niveles de soporte. Si cae por debajo de 1,1870 podría continuar cayendo hasta el soporte semanal de largo plazo ubicado en 1,1750, por esta zona también pasa la línea de directriz alcista”.
Explica el analista que “un poco más abajo de estas dos referencias técnicas de suelo, se marcaron los mínimos más recientes, en torno a 1,1670 dólares, mientras que la moneda única se mantenga por encima de este nivel la tendencia alcista que se inició a principios de año se mantendrá vigente”.
¿Y por la parte de arriba? Señala el analista que el precio actual el nivel a batir son los 1,20 dólares. Para ello cree que “será necesario ver cierres diarios por encima de esta zona para poder ver mayores subidas en el cruce del euro frente al dólar”.
Por su parte, Yann Quelenn, estratega de mercados de Swissquote, señala en su último informe diario que “el mercado mantiene la fase de consolidación a la baja” y que así el EURUSD mantiene su fase de consolidación a la baja.
Indica que “el mercado opera dentro del rango horario formado entre la resistencia del 1,2070 y el distante soporte de 1,1820. No obstante, su estructura de precio lo muestra expuesto a una nueva presión compradora. A largo plazo se observa claramente cómo el momentum pasa a ser predominantemente alcista, lo que hace que mantengamos un sesgo en esta dirección. La resistencia clave se ubica 1,2252. El soporte clave continúa ubicado en 1,0341”.
Consideraciones de fondo
Pero, ¿por qué se está produciendo esta subida del euro frente al dólar? En lo que va de año, el euro sube casi un 15% frente al dólar y las razones son muchas. No se trata tan solo, consideran los analistas, de una cuestión de confianza en la economía del viejo continente.
Por ejemplo, Didier Saint-Georges, miembro del Comité de Inversión de Carmignac, considera que “sobre el dólar se cierne una amenaza. Asistimos a un hecho sin precedentes: se está dando una convergencia de factores económicos y políticos que está poniendo seriamente en duda el estatus del dólar estadounidense como divisa de referencia a escala mundial. Esto podría tener una enorme repercusión en los mercados ahora que nos adentramos en una era sin el estímulo de los bancos centrales”.
En su opinión, “desde principios de este año, existe la sensación —y con razón— de que la notoriedad del liderazgo estadounidense está disminuyendo y, al mismo tiempo, la zona del euro y China se están fortaleciendo. Actualmente, Estados Unidos le está dando la espalda a Alemania y, con la elección de Macron en junio, el país germano podría por fin estrechar sus lazos con Francia y forjar el famoso eje franco-alemán. Al mismo tiempo, la posición de Xi Jinping en China es más sólida que nunca. Todos estos acontecimientos, en conjunto, hacen que las divisas alternativas empiecen a disfrutar de una suerte de renacimiento y, por ello, son positivos para el euro, el yuan y el oro”.
Pero no se trata solo de política, para Saint-Georges, la economía también juega un papel importante. “existen desconexiones en los ciclos económicos: por un lado, la actividad industrial se ralentiza en Estados Unidos, pero el consumo está recobrando dinamismo, si bien este hecho se debe únicamente a que la tasa de ahorro en este país ha disminuido en fechas recientes. Esta tendencia no es sostenible”.
Cree que experto que la siguiente fase del ciclo estadounidense será una ralentización del consumo. Por otro lado, Europa se encuentra en una situación de mayor fortaleza —mucho más lejos de una ralentización—.
Eso sí, creen que en este entorno la fortaleza del euro podría ser un freno, por su impacto en los beneficios empresariales europeos.