Cualquiera que sea el nivel del trabajador: desde los empleados de back-office, pasando por los middle-office traders, hasta llegar a los grandes brokers, los Zeros (apodo con el que se conoce a este nuevo club) afrontan lo que hace unos años era inimaginable: un bonus anual de... nada.
"Esto va a causar un gran pánico en Wall Street", ha comentado Richard Stein de la consultora Global Sage. "Todo el mundo habla sobre este tema, pero lo que realmente preocupa es que el asunto se haga público". "No me gustaría ser el responsable de RRHH de ninguna empresa de Wall Street en estos momentos", añadió.

En cierto sentido, quedarse sin bonus no debería ser ninguna sorpresa para muchos empleados de banca. Como consecuencia de la crisis financiera de 2008, algunos bancos como Goldman Sachs o Citigroup subieron sustancialmente el salario base de sus empleados en 2009 y 2010. Con esta estrategia pretendían contrarrestar los argumentos de los reguladores de Wall Street, quienes veían con gran riesgo para el sistema el pago de todos aquellos bonus ligados a la consecuención de grandes objetivos.

Por ejemplo, en Goldman Sachs, el salario base de los managing directors subió de 300,000 dólares hasta los 500,000 dólares; mientras que en Morgan Stanley y Credit Suisse pasó de 200,000 dólares a 400,000 dólares.

Pese a que todos estos empleados van a recibir aproximadamente la misma cantidad de dinero, el hecho psicológico de no tener un bonus es muy importante para ellos. Sobre todo en Wall Street, una cultura financiera donde el prestigio y éxito profesional va directamente ligado al tamaño del bonus. Así que será inevitable ver caras largas en todos aquellos empleados del sector financiero que esperen recibir un suculento bonus.

Un ejecutivo de Wall Street al que su banco le prohíbe hablar con la prensa de este tema comentó que el incremento del salario base ha confundido a la gente, aunque en conjunto el importe recibido sea más o menos el mismo. "La gente espera grandes bonus".

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