Estamos apenas en el comienzo de un periodo extendido de fuerte desempeño”, escribió Binky Chadha, estratega bursátil jefe para Estados Unidos de Deutsche Bank.


El gráfico del día muestra cambios porcentuales a intervalos de 10 años en el valor de las acciones de Estados Unidos desde 1900, derivados de estadísticas mensuales compiladas por Robert J. Shiller, profesor de la Universidad de Yale. Estos números, que omiten pagos de dividendos, han sido negativos desde julio de 2008.


La historia sugiere que las acciones estadounidenses se encaminan a subir en los próximos 10 a 15 años, escribió Chadha.

Chadha calculó que el Índice Standard & Poor’s 500 terminará el próximo año en 1.550, apenas por debajo de su cierre sin precedente de 1.565,15 en octubre de 2007. La previsión es la máxima por 100 puntos en una encuesta de Bloomberg entre una decena de estrategas. Es también 25 por ciento superior al cierre del S&P 500 ayer, cuando el índice referencial mostró un avance de 11 por ciento para este año.

Las acciones están baratas, no solo sobre una base histórica, sino también en comparación con bonos, dijo el informe. Chadha llegó a esa conclusión comparando rendimientos de deuda gubernamental y corporativa con un rendimiento basado en flujo de caja operativo, una medida de rentabilidad, para las compañías no financieras del S&P 500.

El rendimiento del flujo de caja es de alrededor de 8 puntos porcentuales superior al rendimiento del pagaré del Tesoro a 10 años y 5 puntos mayor que los rendimientos en bonos corporativos de calificación Baa, según sus cálculos.

Durante los últimos tres decenios, estas brechas han sido de un promedio de 4,6 puntos y 2,5 puntos, respectivamente.