La realidad de Estados Unidos podría haber sido diferente si, de un lado, las bolsas hubieran aceptado con mucho más optimismo el nuevo plan de estímulo de Obama, y si Bernanke si hubiera lanzado a la aventura en busca de estímulos. Pero no ha sido así y la única novedad que, de momento, trae este viernes es que será la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, la encargada de tocar la campana de apertura.

El plan de estímulo al empleo presentado esta misma madrugada (hora española) por Obama estará dotado de 445.000 millones de dólares, un dato mucho más ambicioso quizás de lo esperado y que requiere ahora de la aprobación del Congreso. Por otro lado, el presidente de la FED dejó frío a los inversores al asegurar que Estados Unidos necesita estímulos pero no se refirió en ningún momento a un nuevo plan de flexibilización.

Con todo esto sobre la mesa, los futuros de Wall Street sufren recortes del 0,06% en el caso del S&P 500, un 0,53% recorta el Dow Jones de industriales, mientras que el tecnológico Nasdaq se deja un promedio del 0,15% en la preapertura.

A nivel macroeconómico, hoy se dará a conocer el dato de inventarios al por mayor sobre el que los expertos esperan un crecimiento hasta el 0,8% desde el 0,6% anterior.

En el terreno corporativo, quizás Bank of America es uno de los protagonistas de este viernes 9 de septiembre tras la información publicada por Wall Street en la que aseguraba que la entidad podría recortar aún más trabajadores, desde los 30.000 puestos anunciados la semana pasada, hasta unos 40.000 previstos según el rotativo. Cuidado también a Texas Instruments y Tessera Technologies, dos compañías que ayer revisaron su previsión de crecimiento a la baja; y a Kroger, Lululemon Athletica, Ocean Power Technologies y Aceto que presentan hoy resultados.

El par euro/dólar, por su parte, recorta posiciones hasta el 1,38 y hacía tiempo que no se veían niveles tan extraordinariamente bajos para este par.