Abierta la temporada de resultados da la sensación de que los líderes políticos siguen ganando la batalla y marcando la tendencia de la renta variable en medio mundo. Los futuros del mercado americano avanzan conducidos por una Europa que suma enteros: el Ibex 35, por encima de los 8.900; el Dax germano, en los 5.940 puntos; el Cac, más próximo a los 3.200 y, mientras, el Eurostoxx gana un 1,40% -al compás europeo- en los 2.300 enteros.

Al cierre de ayer, Alcoa dio el pistoletazo de salida a esta tanda de resultados empresariales con decepcionantes números en su balance. Pese al aumento del beneficio por acción, que se situó en 15 centavos por acción, quedó lejos de los 22 centavos que esperaba el mercado. En la preapertura, las acciones de Alcoa un 2,6%, en los 10,03 dólares.

Hoy toca el turno a PepsiCo Inc que previsiblemente presentará unas mayores ganancias trimestrales, ayudado por un fuerte crecimiento internacional y la adquisición de una empresa de bebidas de Rusia; así como a Host Hotels and Resorts Inc. Especial atención despiertan las acciones del fabricante de la Blackberry, RIMM, cuyos títulos subieron ayer un 5% dentro del Nasdaq y hoy sus futuros avanzan otro punto porcentual al margen del caos generado en medio mundo con su sistema de red.

Del lado macroeconómico, los ojos estarán puestos en el dato de ventas minoristas del mes de agosto y sobre el número de solicitudes de hipotecas semanal. Y cuidado porque podría haber sorpresa en la publicación de las actas de la última reunión de la FED durante la que se aprobó la denominada -y segunda- 'Operación Twist'.

Con todo esto y pendientes de lo que decida Europa, el Dow Jones de industriales suma un 1,12%, el tecnológico Nasdaq, ligeramente por encima, otro 2%, mientras que el S&P 500 va camino de firmar su sexto día consecutivo de ganancias, algo que no hacía desde siete años atrás, con subidas del 1,1%.

La posible solución a la crisis de deuda europea aúpa al euro por encima del 1,38, una escalada triunfal desde hace una semana para la moneda comunitaria gracias a las decisiones impulsadas por la canciller Merkel.