El nivel al que cayó hoy ese índice prácticamente borra también los avances logrados en la histórica sesión del lunes 13 de octubre, cuando llegó a subir un 11,08% y ganó 936,42 puntos.
Por unidades, el Dow Jones nunca antes se había anotado una subida tan pronunciada.
Si aquel día el índice abrió a 8.462 puntos, hoy cerró a 8.519, tan sólo 57 por encima.
Como viene siendo habitual, el descenso de hoy se atribuyó al pesimismo que reina en el mercado ante la cada vez más evidente traslación de lo que comenzó como una crisis financiera hacia una recesión económica internacional, impulsada por el estallido de la burbuja inmobiliaria en muchos países.
Resultados empresariales
Reforzó esa sensación la publicación de datos como los del banco Wachovia, que en los nueve primeros meses del año perdió 33.277 millones de dólares, 23.889 de ellos sólo en el último trimestre.
Lo mismo ocurrió con el fabricante aeronáutico Boeing, que vio reducirse un 9,3% su beneficio en los nueve primeros meses del año y hasta un 37,6% en el último trimestre, debido en parte a la huelga iniciada por sus trabajadores en septiembre y que aún permanece.
Los analistas se basaron en los resultados de ambas firmas, así como en los de Yahoo y Northwest, para justificar las caídas, obviando los buenos datos de otras muchas compañías que también publicaron hoy sus cifras.
Lo que sí es cierto es que Wall Street dio continuidad a una jornada de fuertes caídas en el resto del mundo.
En el continente americano, Buenos Aires cayó el 16,64%, Lima el 9,4%, Santiago de Chile el 6,27% y Bogotá el 4,48%, mientras que Sao Paulo tuvo que interrumpir la actividad bursátil tras bajar más del 10% el día en que los dos grandes bancos federales de Brasil fueron autorizados a invertir en entidades bancarias e inmobiliarias con problemas.
Mientras, Buenos Aires trataba de tranquilizar a las empresas españolas tras conocerse que el Gobierno argentino pretende nacionalizar fondos privados de pensiones.
Esos descensos coincidían además con una fuerte bajada del crudo, tanto el de Texas, que cayó un 7,5% hasta los 66,75 dólares por barril y acumula un descenso de 80 dólares desde su máximo histórico de julio, como el de Brent, que descendió el 10,4%, hasta 64,52 dólares.
A medida que caen los mercados se van concretando detalles sobre la cumbre financiera internacional que preparan los líderes mundiales para tratar de frenar la crisis.
La Casa Blanca anunció que finalmente la reunión se celebrará en Washington el próximo 15 de noviembre, mucho antes de lo previsto inicialmente, pero aún quedan más de tres semanas en las que puede pasar de todo en los mercados financieros internacionales.
Por unidades, el Dow Jones nunca antes se había anotado una subida tan pronunciada.
Si aquel día el índice abrió a 8.462 puntos, hoy cerró a 8.519, tan sólo 57 por encima.
Como viene siendo habitual, el descenso de hoy se atribuyó al pesimismo que reina en el mercado ante la cada vez más evidente traslación de lo que comenzó como una crisis financiera hacia una recesión económica internacional, impulsada por el estallido de la burbuja inmobiliaria en muchos países.
Resultados empresariales
Reforzó esa sensación la publicación de datos como los del banco Wachovia, que en los nueve primeros meses del año perdió 33.277 millones de dólares, 23.889 de ellos sólo en el último trimestre.
Lo mismo ocurrió con el fabricante aeronáutico Boeing, que vio reducirse un 9,3% su beneficio en los nueve primeros meses del año y hasta un 37,6% en el último trimestre, debido en parte a la huelga iniciada por sus trabajadores en septiembre y que aún permanece.
Los analistas se basaron en los resultados de ambas firmas, así como en los de Yahoo y Northwest, para justificar las caídas, obviando los buenos datos de otras muchas compañías que también publicaron hoy sus cifras.
Lo que sí es cierto es que Wall Street dio continuidad a una jornada de fuertes caídas en el resto del mundo.
En el continente americano, Buenos Aires cayó el 16,64%, Lima el 9,4%, Santiago de Chile el 6,27% y Bogotá el 4,48%, mientras que Sao Paulo tuvo que interrumpir la actividad bursátil tras bajar más del 10% el día en que los dos grandes bancos federales de Brasil fueron autorizados a invertir en entidades bancarias e inmobiliarias con problemas.
Mientras, Buenos Aires trataba de tranquilizar a las empresas españolas tras conocerse que el Gobierno argentino pretende nacionalizar fondos privados de pensiones.
Esos descensos coincidían además con una fuerte bajada del crudo, tanto el de Texas, que cayó un 7,5% hasta los 66,75 dólares por barril y acumula un descenso de 80 dólares desde su máximo histórico de julio, como el de Brent, que descendió el 10,4%, hasta 64,52 dólares.
A medida que caen los mercados se van concretando detalles sobre la cumbre financiera internacional que preparan los líderes mundiales para tratar de frenar la crisis.
La Casa Blanca anunció que finalmente la reunión se celebrará en Washington el próximo 15 de noviembre, mucho antes de lo previsto inicialmente, pero aún quedan más de tres semanas en las que puede pasar de todo en los mercados financieros internacionales.

