Ante el alza de precios de la energía y de los productos alimentarios y frente a la desaceleración económica, los inversores esperaban impacientes la decisión monetaria de la Fed.Después de dos días de reunión, la institución mantuvo sin cambios sus tipos de interés, en el 2%, considerando que los riesgos sobre el crecimiento disminuyeron 'en parte' pero que 'los riesgos alcistas en materia de inflación y de expectativas de inflación aumentaron'.Es la primera vez desde setiembre del año pasado que la Fed no reduce el precio del dinero.Esta decisión, ya anticipada, decepcionó a los inversores, que esperaban comentarios más enérgicos sobre las presiones inflacionarias. El Dow Jones cedió así la mayor parte de sus ganancias hacia el fin de la sesión, al punto de que casi termina en rojo. 'La decisión de la Fed no modifica en nada la incertidumbre del mercado. No hay nada por lo cual saltar de alegría', comentó Mace Blicksilver, analista de MarbleHead Asset Management.Según el analista, 'la Fed señala ciertamente que la inflación se ha acelerado pero dice no estar dispuesta a actuar a corto plazo. Es paradójico', afirmó. 'Si bien es claro que un descenso de los tipos ya no está sobre la mesa, tampoco se puede decir que la Fed está dispuesta a embarcarse en un ciclo de alzas de tipos', concuerdan analistas de la Societe generale.El fuerte repliegue del precio del petróleo, que perdió más de dos dólares en una sola sesión, reconfortó a los inversores.En el
mercado obligatorio, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió a 4,115%, contra 4,105 en la noche del martes, mientras que el de los títulos a 30 años se mantuvo estable en 4,657%, contra 4,658%. El rendimiento de las obligaciones evoluciona en sentido opuesto a sus precios.