A causa de una agenda macroeconómica vacía, el mecado neoyorquino se concentró en la evolución del mercado petrolero. 'El alza sorpresiva de los precios del petróleo fue mal recibida por los inversores', resumió Mace Blicksilver, analista del gabinete MarbleHead Asset Management.El petróleo subió hasta 138 dólares el barril el lunes, pese al anuncio de un alza de la producción de Arabia Saudita, primer exportador mundial.Los inversores temen que la disparada del crudo provoque una aceleración de la inflación, afectando aún más a la economía estadounidense, ya vapuleada por la crisis financiera.El
sector financiero continúa alimentando los temores. Según el Wall Street Journal y el Financial Times, el banco Citigroup deberá despedir a 10% de sus efectivos de su división banco de inversiones, mientras que su rival Goldman Sachs, que sin embargo administró bien la crisis, deberá también realizar despidos.Goldman Sachs también dijo esperar nuevas depreciaciones de activos por parte de las instituciones financieras a causa de los créditos a riesgo 'subprime', recuerda Al Goldman (Wachovia Securities).En ese contexto los inversores esperan la decisión sobre las tasas del banco central estadounidense, que el martes comienza una reunión de dos días.Numerosos analistas y economistas apuestan a un statu quo monetario, pero esperan que la Reserva Federal exprese de manera enérgica su temor sobre la inflación en su comunicado final.El mercado obligatorio
terminó en baja. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió a 4,168%, contra 4,137% en la noche del viernes y el de los títulos a 30 años a 4,710%, contra 4,702% el viernes. El rendimiento de las obligaciones evoluciona en sentido opuesto a sus precios.