Una escalada de los temores sobre las deudas soberanas en Europa, y un inesperado aumento en los pedidos de beneficios por desempleo en Estados Unidos puso a los inversionistas en alerta,, apenas ante de un crucial reporte sobre el mercado laboral que se conocerá el viernes.

Los inversionistas se desprendieron de las acciones de los bancos y de los papeles de empresas de materias primas, mientras que un índice que mide el temor de Wall Street escaló más de un 20 por ciento.

"Nos malcriamos el año pasado con la subida casi desenfrenada del mercado después de los mínimos de marzo", dijo Bob Doll, presidente de inversiones de acciones globales del fondo BlackRock a Reuters. "La consolidación o la fase correctiva probablemente no han terminado", agregó.

Las preocupaciones sobre la capacidad de Grecia, Portugal y España para pagar sus deudas alentaron un vuelo desde las acciones hacia el dólar, lo que perjudicó los precios de las materias primas denominadas en dólares.

Además, el inesperado incremento en las solicitudes iniciales de los beneficios por desempleo en Estados Unidos apuntó a una persistente debilidad en el mercado laboral.

El Dow ahora se ubica un 6,7 por ciento por debajo del máximos de 15 meses alcanzado el 19 de enero, mientras que el S&P 500 acumula un retroceso del 7,6 por ciento en el mismo lapso.

En tanto, el Nasdaq ha caído un 8,4 por ciento desde su cierre más alto en 16 meses registrado el mismo 19 de enero.

España y Portugal fueron los últimos países de la zona del euro en preocupar a los inversionistas sobre sus crecientes déficit fiscales, después de que Grecia agitara a los mercados.

El índice de volatilidad CBOE la medida favorita de Wall Street sobre la percepción de los inversores, escaló un 20,7 por ciento para finalizar en 26,08, lo que reflejó la ansiedad de los inversionistas.

Las acciones de Bank of America (fueron las mayores perdedoras del Dow Jones, al caer un 5 por ciento, a 14,75 dólares. Las acciones del productor de aluminio Alcoa cedieron un 4,3 por ciento, a 12,91 dólares.

Las acciones del banco más grande de Estados Unidos también fueron presionadas después que el fiscal general de Nueva York acusara al ex presidente ejecutivo Kenneth Lewis y al ex presidente financiero Joe Price de fraude por supuestamente engañar a los accionistas en la compra de Merrill Lynch & Co.

También pesó sobre el sector financiero que las acciones de la red de tarjetas de crédito MasterCard  se derrumbaran un 10,3 por ciento, a 222,11 dólares, después de que presentara ganancias trimestrales menores a las estimaciones de Wall S