Aunque la preapertura apuntaba al verde, los inversores se han apresurado a recoger beneficios después de que el dato de PIB de marzo haya salido por debajo de las expectativas. En concreto, la economía estadounidense se expandió un 1.8% por un gasto del consumidor inferior a lo inicialmente previsto. Las previsiones apuntaban a un aumento del 2,2%.

Además, los datos de desempleo semanal también han arrojado un jarro de agua fría. La semana pasada se produjo el primer incremento en 3 semanas. El número de personas que pidieron subsidio por paro aumentó en 10.000 a un total de 424.000.

En el apartado empresarial, según ha informado Bloomberg Credit Suisse, Goldman Sachs y RBS habrían recibido hasta 30.000 millones de dólares cada una de un programa de préstamos de emergente de la Fed sin comunicarlo a sus accionistas, ni al Congreso Goldman Sachs cae un 0,18%, mientras que RBS sube un 0,89% y Credit Suisse American un 1,87%.

Por la pasarela de resultados ha desfilado Tiffany. La compañía del sector lujo ha capeado la crisis al obtener un beneficio de 0.67 dólares por acción en el primer trimestre, frente a los 0.57 dólares estimados en consenso. La compañía además ha mejorado un 20% sus ingresos con respecto al año anterior, alcanzando los 761 millones de dólares y aumenta sus previsiones para 2012, ejercicio en el que espera obtener un beneficio por acción entre los 3.45 y los 3.55 euros. Así pues, los inversores la premian con una subida del 8,51%

La que no ha batido el consenso con sus cuentas ha sido Heinz al obtener unos beneficios de 0,69 dólares, frente a los 0,60 del año pasado. Sin embargo, ha anunciado que elevará su dividendo un 6.7%, hasta los 0.48 dólares desde los 0.45 dólares anteriores. La acción se deja un ligero 0,04%.