El hecho de que la bolsa neoyorquina abra al tiempo en que España el Gobierno comunica a los medios de comunicación un recorte histórico para nuestra economía dice mucho de cómo se mueven las fuerzas en estos últimos años.
El Dow Jones de industriales se mantiene por encima de los 12.570 puntos en la apertura. El tecnológico Nasdaq avanza ligeramente por encima, suma un 0,25%, en los 2.866 puntos, mientras que el S&P 500 aguanta la cota clave de los 1.330 puntos, como asegura José Luis Cava, analista independiente en nuestra Zona Premium, con un avance del 0,37% hasta los 1.339 enteros. 

Los inversores estaban hoy pendientes de los resultados de la gran banca estadounidense. JP Morgan, la mayor entidad por activos de Estados Unidos, ganó 4.960 millones de dólares a cierre de junio, (1,21 dólares por acción) lo que supone un 8,6% menos que los 5.430 millones del mismo periodo del año anterior.

La cifra de negocio alcanzó los 22.892 millones de dólares, un 16,5% por debajo del dato del año anterior. En línea con lo esperado por los analistas, mejora ligeramente su previsión puesto que estimaban 0,70 dólares/acción e ingresos por valor de 21.790 millones de dólares.


La segunda en discordia, Wells Fargo alcanzó los 4.620 millones de dólares (0,82 dólares por acción) en el segundo trimestre. Supone un repunte del 16,9% respecto a los 3.950 millones de dólares de 2011 (0,70 dólares por título).

Los ingresos alcanzaron los 21.290 millones de dólares, frente a los 20.390 millones de dólares del mismo periodo del año anterior. Los analistas esperaban que la entidad con sede en San Fransciso ganara 89 centavos de dólar por acción e ingresara 21.350 millones.

Y mientras en terreno macroeconómico, los precios de producción en Estados Unidos superan las estimaciones. Aumentaron un 0,1% en junio en tasa intermensual, mientras que respecto al año anterior subieron un 0,7%. El consenso de analistas consultados por Bloomberg esperaban de media una caída mensual del 0,4% y una tasa interanual del 0,2%.

Pero este dato es insignificante comparado con lo que realmente hace estornudar a Estados Unidos: el resfriado de China. Se está empezando a confirmar un 'hardlanding'. La economía del gigante asiático creció un 7,6% a cierre del segundo trimestre, menos que el primero del año cuando lo hacía a un ritmo del 8,1%. Aún así y de ahí la 'no' decepción de los inversores puesto que se mantienen el línea con lo pronosticado. 

En terreno de divisas, el euro/dólar que mantiene su tendencia a la baja permanece en el 1,21 al cambio.

El oil Texas para entrega en agosto subió 57 centavos, a 86,65 dólares el barril. Mientras que la onza de oro intenta remontar y lo hace con una subida de 13,30 dólares, hasta los 1.578 dólares la onza.