Atentos a las palabras que escucharán esta tarde. Así comienzan la sesión en el parqué neoyorquino los inversores, con la mirada puesta en la conferencia de la Reserva Federal para entrever nuevas pistas sobre cómo está la economía y prestando especial interés al secretario del Tesoro Henry Paulson. El Gobierno de Bush se plantea la posibilidad de reformar la estructura financiera del país a fondo en lo que sería la mayor reestructuración del sector desde la Gran Depresión de 1929. La turbulencia de los mercados abrió una puerta para que los críticos insistieran en la necesidad de reforzar la regulación federal y reducir los abusos, que según ellos fueron la raíz de la crisis actual. A la espera de las palabras de sus dirigentes los inversores se decantan por las ventas en un parqué que tiene que digerir el
PMI de Chicago se situó en los 48,2 en marzo por encima de las previsiones que esperaban una aumento desde el 44,5 de febrero hasta el 46. Un día más y como ya nos tiene acostumbrados el sector financiero vuelve a la diana. En este caso de la mano de Citigroup
que anunció una modificación en su estructura de acuerdo a criterios geográficos. El banco creará una unidad independiente de tarjetas de crédito y revisará su unidad de banca de consumo para restablecer sus maltrechos beneficios. La compañía cotiza en positivo y repunta un 0,86%, en positivo también Bank of America que gana un 0,21%. Se tiñen de rojo el resto de valores, Morgan Stanley se deja un 0,65%, Ber Stearns pierde un 0,83% y Lehman Brothers un 1,77%. Precisamente esta entidad recoge hoy el premio de Citigroup cuyos analistas han elevado la recomendación desde mantener a comprar. Además el banco es hoy protagonista por acusar a una compañía financiera japonesa de perpetrar un fraude multimillonario. Lehman Brothers iniciará una demanda por 350 millones de dólares en préstamos impagados contra la japonesa Marubeni quien dijo en un comunicado el sábado que no avaló los préstamos y que los documentos que pretendían demostrarlo eran falsos. Alegó que fue víctima del mismo presunto fraude y por lo tanto no le correspondía hacer frente a los daños. Gráfico