La economía estadounidense se expandió un 2,5% en el segundo trimestre del año. Muy por encima del 1,7% que la administración había estimado inicialmente y de las previsiones de los expertos, que esperaban un crecimiento de un 2,2%.

El buen tono del PIB se debe, fundamentalmente, a la buena evolución de las exportaciones. Mientras que las ventas al exterior han crecido mucho más de lo que se había estimado, las importaciones han estado por debajo de las previsiones. (Ver noticia)


Cuando el Comité del Mercado Abierto de la FED se reúna los próximos 17 y 18 de abril contarán además con otros datos positivos del mercado laboral a la hora de decidir si ponen en marcha en tapering.

También hemos sabido que las peticiones iniciales de subsidios de desempleo cayeron la semana pasada en 6.000, hasta situarse en 331.000 frente a los 337.000 revisado de la semana anterior. La cifra es mejor de lo que estimaban los expertos que esperaban una caída hasta 332.000.

Estos datos habrían sido capaces de enfriar el optimismo que se había creado después de que tanto Estados Unidos, como Reino Unido o Francia hayan relajado su lenguaje y hayan retrasado –aparentemente- sus planes para intervenir en Siria. La comunidad internacional busca la confirmación oficial de la ONU del uso de armas químicas en el país. Mientras tanto, ni Rusia ni China parecen estar por la labor de dar su apoyo para

En estas circunstancias la rentabilidad del bono a 10 años sube hasta 2,82%. El oro cae un 0,41% hasta 1.413 dólares la onza. También caen el petróleo desde los máximos de dos años y el Brent se coloca ligeramente por encima de los 116 dólares por barril.

Por su parte el dólar se refuerza en su cambio frente al euro y lleva al par EURUSD hasta la cota del 1,3246.