El binomio libertad/necesidad regresa de nuevo a primer plano. Anuncios como el realizado por la SEC en el sentido de que se van a poner nuevas restricciones a las ventas al descubierto destapan de nuevo la caja de Pandora y enfrentan a quienes defienden una libertad total en la operativa bursátil frente a quienes reconocen la necesidad de que no impere el “todo vale”. Pero, quizás conviene no ahondar más en el tema antes de recordar qué son las ventas al descubierto.


¿En qué consisten las ventas al descubierto?


Las ventas al descubierto son una forma de operar muy extendida en EE.UU y Reino Unido que consiste en vender títulos de una empresa que no se poseen, sino que se toman prestados a cambio de una comisión, con la esperanza de que su cotización baje, para recomprarlos más baratos, devolverlos a sus propietarios y embolsarse la diferencia. Se trata de una operativa legal que no presenta ningún problema en épocas de abundancia, pero que en momentos de vacas flacas como el actual, puede contribuir a hundir determinadas cotizaciones. 

Y ahí está la cuestión, la actual crisis financiera ha acentuado las preocupaciones sobre las ventas al descubierto y ha dado lugar a llamadas de atención por parte de algunos inversores e incluso de determinados participantes en el sector financiero. Por eso, una de las medidas en cuestión que se va a plantear hoy mismo en EE.UU. es la restauración de la "uptick rule", una medida instaurada tras el crack del 29 y abolida por la SEC en 2007. La norma evitaba que los inversores vendieran al descubierto a no ser que el precio de la acción en las negociaciones más recientes fuera mayor que el precio previo. Para entendernos, con el uptick rule en vigencia, sólo se permiten tomar posiciones bajistas ante una subida en el último precio de la acción (tick). Es decir, que si una acción cotiza a 10,01 dólares y baja a 10, el inversor debe esperar a ver el precio de la acción un tick arriba, es decir 10,01 dólares, para poder tomar una posición bajista en ella.

Una medida que podría implantarse de nuevo y que a Antonio Aspas, director de Aspas Inversiones, le parece adecuada porque “lo que hará es no bajar artificialmente un valor”. “Uno podrá ponerse corto y vender, si así lo quiere, pero necesitará que alguien te lo compre esos títulos, de manera que un inversor sólo no podrá presionar al valor a la baja”. 

Otra opción que se plantea es considerar la propuesta realizada por las bolsas Nasdaq OMX, NYSE Euronext, BATS Exchange y National Stock Exchange. Una propuesta que aboga por la imposición de restricciones a la ventas al descubierto sólo en aquellos casos en los que las acciones desciendan en cierto porcentaje, posiblemente el 10 por ciento, en una sesión. Si se detona este denominado "interruptor automático", los cambios sugerirían que debería entrar en efecto una "uptick rule" modificada que sólo permitiría ventas al descubierto a un precio superior al previo ofrecido predominante a nivel nacional. Es otra de las opciones, pero el sólo planteamiento del organismo regulador de que quiere tomar cartas en el asunto ha suscitado de nuevo la polémica entre partidarios y detractores. 

¿Restricciones sí o no?

Pese a considerar útil el regreso de la uptick rule, Antonio Aspas no ve adecuado que se puedan llegar a restringir las ventas al descubierto en su totalidad porque “ hacen su papel, dan liquidez al mercado y señalan los valores que están sobrevalorados”. Pero Luis Lorenzo, analista de Dif Broker, señala otra serie de ventajas de las ventas en descubierto. Para empezar, insiste en esa idea de que "dan al valor más liquidez", aunque reconoce que la contrapartida es que "al mismo tiempo le hacen más volatil en el momento de abrir y cerrar esas posicones cortas, ya que el efecto se multiplica". Otra ventaja de este tipo de operaciones es que permiten "operar en cualquier dirección del mercado y así, ganar en las caidas, al igual que "hacer estrategias de Pares (ponerste corto y largo en dos valores difererentes dentro del mismo sector que tienen una descorrelación)". Además, destaca que las ventas al descubierto hacen que "podamos proteger nuestra cartera de contado, poniéndose corto en los valores que se tienen en ella con lo que ni ganaríamos ni perderíamos con la cartera a partir de ese punto". 

Dicho todo esto, Lorenzo asegura que medidas como la imposición de trabas a las ventas al descubierto "no detendrá la caída de los valores". Lo que ocurre, destaca, es que "con estos productos los efectos se multiplican y las posiciones cortas acentúan el efecto de bajada de un valor, pero evitar estos efectos a una empresa que tiene problemas no hace que deje de tenerlos". "Evitar las ventas a corto no evitará que un determinado valor caiga, lo hará de una forma más moderada seguramente pero lo hará", concluye.

En definitiva, frente al rechazo a una mayor injerencia en los mercados...se colocan quienes abogan por hacer uso de todas las armas de que se disponen para combatir las "manipulaciones" del mercado que asustan a los inversores en momentos de bolsa como el actual. Veremos qué ocurre... De momento, en España, los responsables de la CNMV destacan que el sistema español es el que más penaliza las operaciones de venta al descubierto y que su volumen no es muy elevado en nuestro país., de manera que "se vigilan en tiempo real".