“El dicho vende en mayo y sal corriendo es cierto que hay años que funciona bien, pero no ocurre así todos los ejercicios”, explica Juan José Fernández, director de análisis de la sociedad de valores Link Securities.

"Desde luego un inversor que hubiese entrado a inicios de año en mercado y hubiese revalorizado sus inversiones a la par que los principales índices estaría satisfecho con asegurar ese 15-20% anual y rotar su cartera hacia activos menos arriesgados. Desde nuestro punta de vista, si la inversión es de largo plazo, periodos superiores a 5 o 7 años, no merece la pena estar saliendo o entrando de mercados buscando el timing perfecto", subraya el analista de XTB, Ignacio Serrats.

Cuatro meses después de la corrección de diciembre, los índices bursátiles mundiales han recuperado niveles, y en el caso de Wall Street ha vuelto incluso a máximos históricos gracias al cambio de rumbo que han dado los bancos centrales.

La Reserva Federal confirmó en marzo que no hará más subidas de tipos en 2019. El banco central que dirige Jerome Powell se plegó a los deseos del mercado y del presidente Donald Trump, y afirmó que rebajará a partir de mayo la reducción de su balance a tan solo 15.000 millones de dólares al mes frente a los 30.000 millones de ahora para concluir con estas ventas en septiembre. Los miembros de la Fed pronostican que en 2020 elevarán el coste del dinero en una ocasión y hasta el momento dejarán los tipos en la horquilla entre el 2,25% y el 2,5%. Sin embargo, buena parte del mercado opina que la Fed terminará incluso por bajar tipos a finales de este año, para intentar exprimir al máximo el actual ciclo expansivo, algo que beneficiaría a la renta variable.

Vende en mayo y sal corriendo: las subidas superiores al 10% animan a reducir riesgos

“La recuperación ha sido vertical y provoca que los osciladores de precios alcancen niveles de sobrecompra extremos. A la vez, la confianza regresa a los participantes de mercado que vuelven a mostrarse optimistas en las encuestas de sentimiento y dejan de cubrir sus carteras pese al abaratamiento de las opciones”, apunta Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de Inversión.

Las revalorizaciones acumuladas en 2019 apuntan a rentabilidades cercanas al 20%, en el caso del Nasdaq llega al 17,9%, el S&P 500 se anota un alza del 17,5% y el Dow Jones un 13,85%. En Europa, el Cac 40 francés sube un 17,85%, el Euro Stoxx un 16,6%, el Dax 30 un 16,2%, el Ibex 35 un 10,6% y el FTSE 100 un 10,5%.

Pese a los máximos, el catalizador principal hasta ahora ha sido el cambio en las políticas monetarias hacia unas más acomodaticias, tanto que el Banco Central Europeo (BCE) mantendrá el coste del dinero en el 0% actual para lo que resta de año y además ha lanzado un nuevo programa de financiación (TLRTRO III) a los bancos con el objetivo de que ese dinero se traslade vía créditos a la economía real. “El mercado con estas subidas aún está descontando un escenario de mayores estímulos. Creemos que hay reducir riesgos no porque sea mayo sino porque porque las bolsas han avanzado mucho en este comienzo de año”, añade Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4.

Aguirre cree hay que un un nivel de complacencia elevada entre los inversores, y que la mejor opción en este momento sería ir tomando posiciones en sectores más defensivos e ir reduciendo riesgos de una manera escalonada, sin desinvertir todas las carteras ya que la mejor alternativa de inversión en este momento es la renta variable en el binomio rentabilidad-riesgo. La cartera de grandes valores de Renta 4 está formada en este momento por Cellnex, Telefónica, Ferrovial, Merlin Properties y Repsol, ésta última la más ligada al ciclo económico.

“En el mercado europeo todavía no hemos visto suelo en la desaceleración económica, tenemos datos de PMIs malos, que se recuperan al siguiente mes pero que no acaban de convencer… un nuevo catalizador puede llegar por la vía de la fiscalidad, pero para eso tiene que haber un nuevo Parlamento Europeo que apueste por una mayor integración europea”, comenta.

Por su parte, el analista de Self Bank Felipe López-Gálvez indica que “la bolsa puede tener todavía algo de recorrido, pero lo decimos con la boca más pequeña que a principio de año. Tras el 'rally' de principio de año no sería de extrañar que los inversores decidan recoger beneficios ante los temores de una ralentización económica”.

Wall Street llega a mayo en máximos en el S&P 500 y en el Nasdaq

"La temporada de resultados empresariales del primer trimestre es la más débil de los últimos tres años y no dejará unas cuentas de record histórico. La pérdida de momento es acusada y se extenderá al próximo trimestre. En estas condiciones es difícil trabajar con un escenario de alzas sostenidas y subida libre. Los sectores más débiles con el S&P 500 pegado a resistencias clave son energía y materiales", arguye Ruiz.

Tanto el S&P como el Nasdaq se encuentran en zonas de máximos en este comienzo de mayo tras una temporada de resultados en la que el 77% de las empresas que ya han presentado sus cuentas han batido previsiones de beneficio por acción (BPA), según las cifras que recoge Bloomberg.

La economía estadounidense parece que está aguantando mucho mejor que el resto y la inflación está bajo control lo que va a permitir a la Fed mantener su actual estrategia de “esperar y ver”. “De momento veo complicado que se produzca en este mercado una fuerte corrección. Lo que no descarto los índices entren en fase de consolidación a los actuales niveles”, valora Figares.

“Creo que a partir de ahora los inversores querrán ver mejoras en el escenario económico, sobre todo en Europa. Las economía de EEUU y China parece que están aguantando bastante mejor y que, incluso, están acelerándose un poco. El principal problema es Europa donde el brexit y demás incertidumbres políticas están pesando mucho, no tanto en los mercados de valores, pero sí en el crecimiento económico”, arguye el director de análisis de Link Securities.

Desde IG, el analista Sergio Ávila se muestra más optimista y valora que la posición del inversor en estos momentos sigue siendo alcista, como lo muestra el promedio móvil de 10 días del ratio put/call en EEUU. “Hasta ahora, hay pocas señales de cambio de sentimiento. En índice de miedo y codicia de la CNN muestra que seguimos estando en zona de codicia (72) pero aún no hemos entrado en codicia extrema, lo cual fortalece el escenario de que las alzas pueden seguir continuando en el mercado estadounidense”, indica.

Entre las cuestiones que los inversores van a seguir muy de cerca los próximos meses se encuentra, como siempre la evolución de la macroeconomía, las negociacione comerciales entre China y EEUU y EEUU y la UE, y los riesgos políticos en torno al Brexit y las elecciones europeas.