Nos sorprende la virulencia de los últimos días. Somos conscientes de que no se han tomado medidas para realizar cambios estructurales para corregir los desequilibrios, pero aun así pensábamos que la calma se mantendría por algún tiempo. La realidad es que nadie quiere tocar la deuda irlandesa.

El siguiente paso es Portugal. ¿Por qué comprar deuda portuguesa si no te gusta la irlandesa?
Es el clásico efecto dominó.

Y ¿Qué pasa con España? ¿Hay razones de peso para no tener deuda de nuestro país cuando Irlanda y Portugal han conseguido el sopote del fondo europeo (EFSF)? No. España mantiene unos ratios deuda/PIB muy razonables (80% 2011e), mientras sus bancos pueden acudir al mercado para financiarse. En cualquier caso no podemos descartar que los spreads se amplíen más. Un escenario nada halagüeño cuando el país tiene que renovar un 20% de su deuda en el 2011.

Es difícil predecir que pasará en las próximas semanas. Este incremento de riesgo no es nada positivo para los mercados de equity. Por el momento mantenemos nuestras posiciones teniendo en cuenta que los datos macro siguen siendo bastante decentes.

El IPC de China sube al 4,4%

La inflación en China sorprendió al alza (se esperaba un 4%), por lo que son de preveer nuevas medidas restrictivas próximamente. Nuestra visión sobre los mercados emergentes sigue siendo positiva, dado que estos siguen teniendo unos fundamentales macro mejores que los desarrollados.

El PIB de Japón no es tan bueno como parece

La economía japonesa creció un 0,9% en el tercer trimestre, gracias fundamentalmente al mayor consumo de coches por los incentivos para la compra de vehículos ecológicos. El sector exterior no aportó gran cosa. Para el cuarto trimestre los datos pueden venir peor. El yen ya ha empezado a reflejarlo con un debilitamiento frente al dólar.