UBS prevé registrar en el primer trimestre una pérdida neta de casi 2.000 millones de francos suizos (US$1.750 millones) y señaló que reducirá su plantilla más de un 11% para reducir costes. El banco con sede en Zúrich indicó que la pérdida del primer trimestre se produjo por pérdidas de alrededor de 3.900 millones de francos en activos con riesgo de iliquidez, por los gastos derivados de las pérdidas de créditos y por los ajustes de valoración de los activos transferidos al Banco Nacional de Suiza como parte del apoyo del gobierno.

La entidad anunciará los resultados completos el 5 de mayo. Bajo el mandato del consejero delegado Oswald Gruebel, que llegó al cargo hace seis semanas, UBS pretende ahorrar costes por importe de entre 3.500 millones y 4.000 millones de francos al cierre de 2010 respecto al nivel de 2008. Una gran parte provendrá de la eliminación de 8.700 empleos. El banco prevé pasar de 76.200 a 67.500 empleados. "UBS busca lograr ahorros substanciales en todas las áreas. Una reducción importante de los empleos es desafortunadamente inevitable.

El banco suizo perdió miles de millones de dólares en la crisis de las hipotecas "subprime" en Estados Unidos.

El anuncio se produjo poco antes de que Gruebel comparezca el miércoles ante la junta de accionistas de UBS por primera vez. En la junta, los accionistas probablemente aprobarán el nombramiento como presidente de Kaspar Villiger, que reemplazará a Peter Kurer tras sólo un año.

UBS cerró el martes a 13,27 francos, lo que llevó la capitalización bursátil del banco a 29.760 millones de dólares.