En una entrevista concedida al diario económico Il Sole 24 Ore, Trichet señala que las medidas anunciadas por el Ejecutivo italiano el pasado 5 de agosto son "muy" importantes para lograr esos objetivos, y por lo tanto es "esencial" que los objetivos anunciados sobre la mejora de las finanzas públicas sean "confirmados y concretados plenamente". "Esto es decisivo para consolidar y reforzar la credibilidad de la estrategia italiana y el compromiso del Gobierno italiano de resarcir sus deudas", agrega.

 Trichet asegura que "no hubo ninguna negociación" entre el BCE y Roma para que el Gobierno italiano pusiera en marcha medidas a cambio de la compra de bonos italianos
por parte de la institución europea.

"Enviamos nuestro mensaje basándonos en nuestro análisis sobre los motivos de las turbulencias del mercado. Hemos analizado las decisiones adoptadas por el Gobierno (italiano)".

Por otro lado, Trichet se refiere a la solidez del euro y asegura que "no está en discusión". "Tenemos una moneda única creíble, que en los últimos 12 años ha mantenido su valor en términos de estabilidad de precios de forma notable con respecto a las monedas nacionales precedentes en los últimos 50 años", afirma.
Asimismo, hace hincapié en que "en su conjunto" la zona euro se encuentra en una situación mejor que otros países en lo que se refiere a las políticas de balance.

"En 2011 el déficit público debería situarse en el 4,5 % del PIB, mientras que en Estados Unidos o en Japón ronda el 10 % del PIB", refiere Trichet, quien, sin embargo, admite que "han existido debilidades muy serias en términos de gobernanza económica y de las cuentas públicas que la crisis global ha sacado a la luz".