China es el mayor mercado móvil del mundo y ya se ha convertido en el segundo mercado para Apple, pero el crecimiento allí de la compañía se ha visto enturbiado por una serie de problemas que van desde la reclamación de la marca registrada iPad al trato dado a la mano de obra local.
Foxconn es una importante pieza de la cadena mundial de suministro de Apple, ya que ensambla la mayoría de sus iPhone y iPad, pero se ha visto afectada por una serie de suicidios de trabajadores durante los últimos años que grupos activistas culpan a las duras condiciones de trabajo. El grupo es la matriz taiwanesa de Foxconn International Holdings con sede en Hong Kong y Hon Hai Precision con sede en Taiwán.
Cook tomó las riendas de Apple en agosto tras la muerte del visionario fundador de la compañía, Steve Jobs. Su itinerario en el país, celosamente guardado, ha incluido conversaciones con el viceprimer ministro, Li Keqiang, el alcalde de Pekín y la visita a una de las dos tiendas de Apple de la capital.
El miércoles, medios nacionales informaron de que el viceprimer ministro chino prometió a Cook que el país impulsaría la protección de la propiedad intelectual.
"Ser más abierta al exterior es una condición para que China transforme su desarrollo económico, amplíe la demanda interna y lleve a cabo innovación tecnológica", dijo Li Keqiang citado por la agencia de noticias oficial Xinhua.
Apple tiene acuerdos para vender su iPhone con China Telecom y China Unicom, y la otra operadora china restante, China Mobile, la mayor operadora móvil del país, también está tratando de llegar a un acuerdo.
Apple está envuelta en un problema legal con Proview - una compañía tecnológica de bajo presupuesto que afirma haber registrado la marca iPad - que los está llevando a los tribunales chinos y amenaza con interrumpir las ventas de iPad.