El departamento de Elena Salgado afirma que la transacción ha sido un "éxito" y los mercados financieros han vuelto a demostrar su "confianza en la solidez" de la deuda del Estado español, incluso en el actual entorno de turbulencias financieras.

En concreto, el Tesoro Público ha recibido 200 órdenes de inversores por un total de 16.000 millones de euros. Más de la mitad de la colocación de la nueva obligación se ha realizado fuera de España. Los principales mercados inversores han sido España y Portugal (48,5%), Francia (19%), Reino Unido e Irlanda (12,5%) y Alemania-Austria (9%).

La nueva obligación se ha colocado en gran parte entre inversores finales: un 36% en fondos de inversión y un 15% en aseguradoras y fondos de pensiones. Los principales inversores han sido entidades de crédito (47%).

El Ministerio de Economía indica que se trata de la segunda obligación del Estado emitida este año, tras el lanzamiento de otro bono similar en el mes de febrero. En esa ocasión, también se emitieron 7.000 millones pero a una rentabilidad del 4,652%. De esta forma, desde febrero la deuda española a 10 años ha mejorado un 0,23% contra la curva swap y 0,58% contra la alemana.

Barclays Capital, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Caja Madrid, Calyon, HSBC y Santander actuaron como líderes de esta emisión. El resto del grupo de Creadores de Mercado también ha participado activamente en la comercialización de este nuevo valor del Tesoro.