Telefonica- a través de su unidad Telefónica Global Solutions - anunció ayer un acuerdo con Starlink, empresa perteneciente a SpaceX,  para ofrecer sus servicios a empresas. Un acuerdo que permitirá a Telefónica complementar la oferta actual integrando las soluciones empresariales, fijas o móviles, de Starlink en su cartera global. 

La operación, que ya está en marcha en México, se extenderá gradualmente a otros países durante el año, comenzando por Perú, Colombia, Chile, Brasil y España.  Aunque la idea es que también llegue al resto de mercados. 

Una noticia que fue un revulsivo para la acción de Telefónica durante la sesión de ayer, que se colocó entre los cinco mejores comportamientos del Ibex35 y que hoy permite a la operadora subir en bolsa. De hecho, sube un 0,6% en los primeros minutos de negociación de este jueves.  Un valor que trata de dejar de lado el negativo desempeño que acumula en el último mes, donde se deja más de un 1,4%, frente al 1,10% que sube el Ibex35. 

Y es que la operadora todavía arrastra el desplome de más del 7% que sufrió su cotización el día que se conoció que Vodafone llegó a un acuerdo con uno de sus principales clientes en Alemania, 1&1 Mobilfund, al que prestará servicios móviles en exclusiva durante 18 meses.  Una operación que para los expertos podría tener un impacto de 600/700 millones en los ingresos de Telefónica Alemania  (7%-/8% de los ingresos) con un impacto en el margen bruto que podría estar en torno a 400 millones de euros. 

A nivel técnico, “el desplome que sufrió la acción con esta última noticia le hizo perder los 3,60 euros y, aunque parece que aguanta los 3,50 euros, es un valor flojo”, asegura Antonio Espín, analista independiente

Evolución en bolsa de Telefónica

El consenso, sin embargo, sigue viendo potencial en la compañía, en la que han fijado un precio objetivo de 4,15 euros, lo que deja el potencial alcista en más del 15,8%. Un valor sobre el que recae una opinión mayoritaria de “mantener”. 

Desde el lado fundamental, aunque la operadora va mejorando día a día sus fundamentales, "por el momento no hay catalizadores. El sector sigue esperando un giro en la regulación que favorezca las sinergias entre operadoras y una escalabilidad que por el momento no se consigue. Telefónica sigue manteniendo una estructura pesada que dificulta la competitividad frente a nuevos jugadores mucho más ligeros y sigue buscando ese difícil equilibrio entre más dividendo, menos deuda y sin erosionar inversiones", asegura María Mira, analista fundamental de Estrategias de inversión. Ver: Telefónica, ni arre ni só, el mercado espera nuevo plan.