En 2008, la compañía sufrió una fuerte pérdida debido a importantes revisiones de valor contable de sus activos.

Swiss Re explicó que aunque gracias al aumento de la demanda de reaseguros espera un incremento de los precios en el futuro, ha revisado sus objetivos a medio plazo debido en parte a la volatilidad de los mercados financieros y a sus esfuerzos por sanear sus cuentas.


Swiss Re abandonó su anterior objetivo de rentabilidad del capital del 14% y crecimiento del beneficio por acción del 10%, y ahora busca desinvertir activos financieros y recuperar la calificación de doble A.

Swiss Re se centrará en los tres próximos años en generar el capital necesario para evitar la posible dilución del capital de los accionistas.