A día de hoy, tenemos un S&P500 tratando de consolidar niveles por encima de los 1.600 puntos al tiempo que el indicador calculado por la CNN, Fear&Greed
, se acerca a niveles de sobrecompra o “gula”, pero aún poco preocupantes. Interesante ha sido el rally de las últimas dos semanas después de que el S&P500 corrigiera hasta la órbita de los 1.530 puntos, momento en el que el indicador cayó incluso por debajo de 40 -descarga del mismo y corrección normal del S&P500 sin aparentemente mayor trascendencia-, desde ahí comenzó a entrar mucho volumen y, como si de una aspiradora se tratara, el mercado absorbió todas las ventas y ha venido recuperando sin apenas descanso hasta el momento actual.



Resulta interesante la información que nos dan los siete indicadores que forman al propio indicador Fear&Greed para hacernos a la idea de si podemos empezar a percibir cierto agotamiento en el S&P500 o si, por el contrario, las revalorizaciones van a continuar en el corto plazo.



El Junk Bond Demand (gula extrema) refleja un spread significativamente bajo entre los bonos basura (subida de los precios y bajadas de las rentabilidades) y los bonos de alta calidad, probablemente por la liquidez inyectada desde 2009 por la FED está siendo capaz de difuminar la diferencia entre la rentabilidad ofrecida por los activos arriesgados de los que no los son.

El Market Momentum (gula extrema) indica que el S&P500 está un 8.94% por encima de su media móvil de 125 sesiones, muy por encima de lo normal estos últimos dos años.

El ratio Put and Call Options (gula extrema). Impresionante el giro del miedo extremo a la gula extrema en apenas dos semanas. Muestra una cifra claramente a favor de las Call o agentes que tienen perspectiva positiva del mercado, frente a las Put o agentes que tienen perspectiva negativa del mercado.

El Stock Price Breath (gula) vuelve a la zona de máximos significando que el volumen en el NYSE es claramente superior en el último mes en las subidas (un 21.95%) que en las bajadas.

El Stock Price Strength (neutral) Pasa del miedo a la gula también en muy poco tiempo y retorna a zona de máximos, lo que significa que cada vez hay más acciones superando máximos de las últimas 52 semanas que acciones perforando mínimos de las últimas 52 semanas.

El Market Volatility (neutral), que usa el VIX como medida de la volatilidad del mercado, está alrededor de 13, es decir, en zona mixta en comparación con los últimos meses.
El Safe Haven Demand (neutral) muestra un comportamiento relativo a favor de las acciones frente a los bonos de un +2.42% superior en los últimos 20 días de trading. Lo cual entra dentro de lo normal.

En definitiva, la liquidez sigue haciendo acto de presencia y hasta que no veamos niveles más extraordinarios de rentabilidades relativas de las acciones frente a los bonos, de los índices sobre sus medias móviles, algún volumen más desorbitado en las subidas que pueda implicar sobrecalentamiento, etc., la FED no parece que vaya a levantar el pie del acelerador. Lógicamente habrá que estar atentos ante cualquier signo de cambio en la política monetaria o en la evolución de las bolsas en el más corto plazo, aunque todo apunta a que los cimientos están bien asentados para que a largo plazo continúen las subidas, quizá mayores en otros índices más rezagados que empiezan a resultar atractivos para el inversor institucional y extranjero, ¿estarán volviendo a mirar a nuestro Ibex35? Esto corresponderá a otro capítulo.

Pablo del Barrio
Agente de Inversis
www.pablodelbarrioquintana.es