En concreto, el Ibex 35 abre con caídas del -0,24% en los 9.267 puntos, tras conocer las cuentas del primer semestre de CaixaBank, Banco Sabadell,  Cellnex o Acerinox.

En el resto de Europa, tras unos minutos de negociaciones,  se giraban al alza y el Dax alemán se colocaba a la cabeza del Viejo Continente con ascensos del 0,18%, seguido por el Ftse 100 de  Londres que sube un 0,12% y el Eurostoxx, que se sitúa prácticamente plano en los 3.511 puntos. En la misma línea cotiza el Cac 40, en dónde la incertidumbre llevaba al selectivo a bailar entre las compras y las ventas, en los 5.580 puntos.

Todo ello después de que los inversores digieran hoy las cuentas de importantes compañías como Renault, Suez, EDF, ENI y Nestlé, y a la espera de conocer por la tarde,  en Wall Street las cifras de  McDonald’s, Colgate-Palmolive, Twitter y Goodyear.

Sin embargo, la referencia más relevante en la sesión de hoy llegará del terreno macroeconómico.  Los inversores conocerán el PIB de EEUU del 2T2019 (primera estimación). Como resaltan desde Link Securities, en principio se espera que el crecimiento anualizado del mismo se ralentice sensiblemente desde el 3,1% alcanzado en el 1T2019. Así, los analistas barajan estimaciones de crecimiento para el PIB en el trimestre analizado que van desde el 1,5% al 2,0%. “Cualquier cifra que supere estas expectativas será, en principio, mal recibida por los inversores, ya que volverán a ver en ello un nuevo impedimento para que la Fed actúe y baje sus tipos de interés”

A la espera de una previsible rebaja de tipos en EEUU del 25%, durante la próxima reunión de la FED del 30-31 de julio, este jueves el BCE daba a entender que podría tirar de una mayor flexibilización de la economía. Sin embargo, de momento, el regulador europeo mantuvo los tipos de interés sin cambios,  mientras que el euro se mantenía por encima de los mínimos de dos años.

En el mercado del petróleo, el barril de Brent sube un 0,14% hasta los 63,47 dólares, y el West Texas un 0,20%, hasta los 56,25 dólares. Los precios se mantenían estables ante el aumento de las tensiones entre Occidente e Irán y la gran disminución de las reservas de crudo de Estados Unidos, aunque se mantenían los avances ante la preocupación por la desaceleración del crecimiento en las principales economías.

En cuanto al mercado de divisas, el euro se debilita hasta los 1,113 dólares.