Una cosa son los números, y otra, las interpretaciones que hagamos de ellos. Si estableciéramos una foto fija para decidir quién ganaba la carrera bursátil entre Siemens-Gamesa e Iberdrola en este momento de 2021, lo tendríamos claro: perdería la compañía de aerogeneradores eólicos porque sus caídas duplican a las de la eléctrica, como segundo peor valor del Ibex, frente a la cuarta posición negativa que ocupa la segunda en capitalización del selectivo.
Pero más allá de las cierto es que el comportamiento de Siemens en el mercado está mejorando frente a las caídas que muestra Iberdrola en el último mes. De hecho, Siemens recupera un casi un 6% en las últimas sesiones frente a los recortes de la energética del 1,4% acumulado. A pesar de que la primera pierde un 20% en el año y la segunda un 8,2%
Y sobre todo nos fijamos en como los expertos del mercado hacen una lectura de ello. En el caso de Siemens su potencial llega a alcanzar un 39% de potencial. En especial si atendemos al sugerente precio objetivo que le otorga Bank of America: 38 euros por acción. A pesar de ello, se muestran con cautela, al entender que las presiones de las materias primas se reflejarán en los resultados de un tercer trimestre, con menor protección frente a sus competidores.
Mientras Kepler, sin embargo, recorta en un euro, hasta 31 su PO sobre el valor por cada uno de sus títulos. Y JP Morgan da una de cal y otra de arena para Siemens Gamesa. Considera que debe sobreponderarse el valor en las carteras, desde su infraponderar anterior, pero su recorrido al alza es más que limitado: hasta los 18 euros, del 6% en el mercado.
Y si miramos a Iberdrola vemos que Royal Bank of Canada, eleva a mantener al valor desde infraponderar pero con un precio objetivo que ya sobrepasa su cotización en el mercado. Hablamos de 10 euros por acción. Bankinter, que se mantiene neutral es más generoso, le otorga hasta 11,7 euros, con potencial del 10%, mientras que la calificación más reciente sobre Iberdrola, la de Oddo BHF, alcanza el 16% sobre su precio de cotización.
Sin embargo, su horizonte inmediato de futuro puede empañarlo todo, mientras el fuerte impacto que supondrá reducir en 1.000 millones esa compensación de los beneficios caídos del cielo de las nucleares y las hidráulicas, que le perjudicarán de forma significativa como a Endesa, aunque el efecto no será inmediato, por lo que hay margen para que el mercado lo digiera.
Pero el aspecto más inmediato impacta contra la línea de flotación de la eléctrica: el daño reputacional que pueda suponer la imputación ante una pieza del caso Villarejo, tanto del presidente, IgnacioSánchez Galán, como de Iberdrola Renovables, aunque se desliga de ello.
Una influencia que puede revertir más allá de lo inmediato, a medio plazo y de forma importante, según se desarrollen los acontecimientos judiciales. Y no solo los inversores particulares, sino principalmente los institucionales, con la mirada puesta en los fondos.
Si hacemos una comparativa entre los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión de los dos valores, vemos que Siemens Gamesa, sale ganando. De hecho, aunque en ambos casos la puntuación es muy baja, lo cierto es que la de Siemens Gamesa alcanza los 4,5 puntos frente a los 2 de Iberdrola. La primera en modo rebote y la segunda en modo bajista.
Aunque, paradójicamente, en los dos casos se trata de una mejora en su puntuación: de medio punto para Siemens y de uno para Iberdrola. Entre los puntos en común solo encontramos dos: la tendencia bajista a largo plazo el momento total lento positivo y la volatilidad, que en ambos casos es creciente a largo plazo.
Entre las diferencias, todas las demás, tendencia alcista de Siemens Gamesa a medio plazo, bajista para Iberdrola, el momento total lento que es positivo para Iberdrola y negativo para Siemens y de forma contraria se mueve el rápido: bueno para la empresa de aerogeneradores y malo para la energética, el volumen a largo, favorable para Siemens y decreciente para Iberdrola. Y, por último, el rango de amplitud que es decreciente a medio plazo para Siemens y creciente para Iberdrola.
En definitiva, son dos compañías cuya proyección en bolsa no cuenta con la claridad futura de la recuperación, con muchos interrogantes en el camino y en los que hay que invertir con cautela. Aunque si hay que decidirse por alguno, parece que ahora mismo, todo apunta mejor para Siemens Gamesa, a pesar de la expectativa de aranceles estadounidenses a la exportación de torres eólicas. Aunque por la mínima.