El indicador para el conjunto de la Unión Europea cayó a -18,8 desde -13,5. El dato de confianza de la Comisión apenas ha variado desde el pasado mes de noviembre, cuando se situó en -17, después de mejorar de forma estable a lo largo de 2009.

La ausencia de mejora refleja en parte la incertidumbre sobre las perspectivas económicas y, en concreto, sobre el impacto que tendrán los problemas financieros de Grecia en el bloque de la moneda única.

Los responsables de los 27 miembros de la UE se reunirán durante el jueves y el viernes, aunque aún se desconoce si podrán acordar un marco para ofrecer ayuda a Grecia, en caso de que su gobierno lo pida. Sin apoyo de la UE, a Grecia no le quedarían más opciones que acudir al Fondo Monetario Internacional, lo que podría perjudicar el prestigio de la eurozona a los ojos de los consumidores.

En caso de que no mejore la confianza de los consumidores de la eurozona, no se incrementará el gasto particular, lo que hará que la recuperación de la eurozona dependa de las exportaciones.