Esta es la segunda gran emisión que lanza una entidad española sin aval del Estado en los últimos doce meses, después de la que llevó a cabo el pasado enero el BBVA, que consiguió colocar entre inversores institucionales una emisión de bonos de deuda senior a cinco años por importe de 1.000 millones de euros.

El precio de esa operación fue superior a la de hoy del Santander, ya que se situó en 180 puntos básicos sobre el tipo midswap a cinco años.

La emisión de hoy del Santander ha tenido una demanda de 1.300 millones de euros, y, hasta el momento, ha recibido 139 órdenes de inversores de España, Francia, Austria e Italia.

Los bancos colocadores de la operación han sido BNP Paribas, Natixis, Bank of America y Merril Lynch.