En concreto, las acciones de la constructora, que posee el 20% de la compañía presidida por Antonio Brufau, se intercambiaban a un precio de 4,9 euros, mientras que las de Repsol cotizaban entorno a los 20 euros.
Repsol anunció antes de la apertura del mercado la venta del 40% de su filial brasileña a la china Sinopec con el objetivo de desarrollar conjuntamente los proyectos de exploración y producción que la petrolera española posee actualmente en Brasil y constituir así una de las mayores energéticas privadas de Latinoamérica, valorada en casi 17.800 millones de dólares (13.039,6 millones de euros).
En concreto, Repsol Brasil realizará una ampliación de capital por más de 7.100 millones de dólares (5.201,9 millones de euros) que será suscrita en su totalidad por el gigante energético chino.

