El consorcio SIS, integrado por el grupo español Sacyr (49%) y su socio italiano Fininc (51%), se ha hecho con el contrato para la mejora y explotación de la autopista italiana A3, una de las más importantes del país, durante los próximos 25 años, licitación por la que también pujaba su actual concesionaria, Atlantia.
El contrato incluye una inversión en obras nuevas por valor de 390 millones de euros, han informado fuentes del consorcio ganador, que han destacado que la concesión generará una cartera de 2.700 millones y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 1.400 millones de euros. Según la misma fuente, el proyecto no tiene riesgo de demanda, ya que las posibles variaciones en el tráfico se compensarían por vía tarifaria, según recoge EFE.
La autopista, que une las localidades de Nápoles, Pompeya y Salerno, al sur de Italia, suma 56 kilómetros y cuenta con una intensidad media diaria cercana a los 170.000 vehículos.
SIS logró la mayor puntuación en el concurso convocado por el Ministerio de Infraestructuras y Transporte italiano para la relicitación de la concesión, actualmente explotada por Autoestrade Meridionali, de Atlantia, dueña, a su vez, de la española Abertis junto a ACS.
Una puja que se remonta a 2015
Sacyr ya pujó junto a Atlantia por la relicitación de esta concesión en 2015, cuando se hablaba de 30 años de contrato y un valor de 800 millones de euros.
Sin embargo, las autoridades italianas consideraron que ninguna de las ofertas se ajustaba a sus criterios de adjudicación e invitaron a los dos contrincantes a mejorarlas.
La autopista A3 tiene una gran importancia en el desarrollo de la zona del Vesubio desde 1928, cuando se abrió al tráfico el primer tramo entre Nápoles y Pompeya, según la misma fuente, que ha destacado que conecta la costa del Vesubio con los puertos de Nápoles y Salerno y con el resto de las autopistas de la región.
Así, la autopista cumple la función de interconexión de una de las áreas de tráfico con mayor densidad de población de Italia.
Con su adjudicación, SIS suma dos concesiones en Italia, junto a la autopista Pedemontana-Veneta, situada en el noreste del país y que requiere una inversión en construcción cercana a los 2.600 millones de euros.
El primer tramo de esta infraestructura, ubicada en la región de Véneto, al noroeste del país, entró en servicio el pasado mes de junio.
En noviembre, SIS, en consorcio con otras tres compañías, se ha hecho con el contrato para la remodelación del Hospital Policlínico de Milán, un proyecto con 155,4 millones de euros de presupuesto y un plazo de ejecución de tres años.