Sacresa, con una deuda financiera de unos 1.500 millones de euros, ha comunicado su situación a un juzgado mercantil y ahora tiene tres meses de plazo para negociar con la banca y poder evitar el concurso de acreedores, dijo el miércoles un portavoz de la familia confirmando una noticia aparecida en prensa.

La mayor parte de la deuda de la familia Sanahuja procede de la compra de una participación mayoritaria en Metrovacesa, de la que llegó a controlar casi un 85%.