Amagaba con una vía en solitario que los expertos no consideraban adecuada, al entender que su discurrir durante el presente ejercicio, como uno de los peores valores del año, descapitalizado y con numerosos problemas que se sumaban a lo que le espera al sector en 2021 con el caldo de cultivo de los tipos bajo cero, estaba destinado al fracaso.
Ahora se anuncia la fusión, con conversaciones avanzadas y apertura de libros, según confirman a la CNMV ambas entidades, tras la venta de BBVA de parte de sus activos en EEUU, con 9.700 millones de euros en el bolsillo a una compra en toda regla que no superará los 2.500 millones de euros invertidos en el Sabadell, para crear un gigante que valga un billón. Será el segundo en importancia, con mayor presencia en España y mayor cobertura y fortaleza para ambas entidades muy castigadas por la crisis, dentro y fuera del mercado.
Sabadell, antes de ser elegido como pareja de baile de BBVA, ya recuperaba en el mercado, a cuenta de la rotación de carteras propiciada por las noticias sobre las vacunas un 27,2%. Tras conocerse la noticia, el acumulado de las dos últimas sesiones suma además otro 31,24%. En total desde el comienzo de noviembre un avance del 58,45%. Eso sí, sigue siendo uno de los valores más penalizados del año con una caída, mejorada, del 55%. También avanza su capitalización, hasta los 2.514 millones de euros.
Y es que, a pesar del anuncio de la fusión y del rebote de gran magnitud sobre el valor, los bajistas siguen instalados en su capital. En este caso de hedge fund norteamericano Samlyn Capital, que desde el pasado 30 de octubre ostenta ventas a corto sobre el valor del 1,52% de su capital nada menos. Se trata de la mayor posición bajista desde mayo.
Para José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión “La cotización de Banco Sabadell abre en la sesión un gap alcista que le permite superar los máximos de SEP20, proyectados a partir de los 0,4210 euros por acción”.
Y añade el experto que “ sin embargo, el contexto invita a la prudencia, con la abultada sobrecompra acumulada en osciladores en el corto plazo y la elevada volatilidad nos obligaría a trabajar posiciones largas o de compra a precios pasados de revoluciones y con stop de pérdidas muy amplios respecto a precios actuales. En este sentido, importante no dejarse llevar ahora por las variaciones porcentuales a corto plazo.
Banco Sabadell en gráfico diario con Actividad de contratación (ventana con fondo azul), oscilador Estocástico (ventana con fondo verde) y Rango de amplitud medio (ventana con fondo amarillo) 
Y si atendemos a lo que nos indican nuestros indicadores técnicos premium, Sabadell presenta una puntuación de tres sobre diez puntos posibles. Con tendencia a medio plazo alcista y volumen también a medio plazo creciente. El resto en negativo. Con volatilidad creciente a medio y largo plazo, tendencia a largo bajista, volumen a largo decreciente y momento total, tanto lento como rápido, negativo.
Según María Mira, analista fundamental de Estrategias de Inversión “en un análisis por ratios y con BPA estimado de 0,05€/acción para el cierre de 2020, el mercado paga un PER de 6,15v, frente a una media en los últimos tres años para la entidad de 10.5x. Este fuerte descuento por ratio sobre resultados se justifica con una previsión de contracción del BPA superior al 60% para 2020”.
Y añade que además “por valor contable el mercado infravalora claramente la entidad con un ratio PVC de 0.14, en un sector con importante descuento según este criterio y un PVC medio para el Ibex 35 de 2.10x. El mercado descuenta un riesgo sectorial nada despreciable: dividendo congelado, mayores exigencias del regulador, tipos cero, aumento de mora e impagos. En base a nuestra valoración fundamental revisamos recomendación a negativa a medio/largo plazo”. 
