Los ingresos en el tercer trimestre aumentaron un 6% a604,5 millones frente a 569 millones de euros. El consejero delegado, Michael O'Leary, considera que las condiciones económicas siguen siendo extremadamente difíciles, dado que la recesión está dañando la confianza de los consumidores. Pero afirma que Ryanair se está beneficiando de esta situación y su tráfico está aumentando dado que los pasajeros prefieren su modelo de bajo coste.


Gracias a los menores costes del combustible y a la reducción de los costes operativos, la pérdida en el cuarto trimestre debería ser menor de lo previsto hasta ahora, indica Ryanair.


Para el año fiscal 2008/2009, la compañía espera un beneficio neto antes de extraordinarios de entre 50 millones y 80 millones, cuando hasta ahora proyectaba cubrir costes. La acción de la compañía descendió un 5,3% a 2,87 al cierre del viernes.