El giro de 180º en la política energética nuclear tras el accidente de Fukushima, es el driver de las últimas caídas y hacen incuestionable la tendencia bajista en RWE y E.On. Ambas compañías presentan una estructura de máximos / mínimos crecientes y las medias móviles de largo plazo se encuentran cruzadas a la baja.




Gráfico Diario RWE





A la vez, pese a los niveles alcanzados tras las cesiones acumuladas, el número de transacciones no se acelera apuntando a una falta de interés y que podemos observar en la ausencia de repunten en el índice de volumen positivo (ver ventana inferior en el gráfico diario de RWE).

En este contexto, la toma de posiciones largas tiene escasa justificación desde una aproximación técnica clásica. Se podría buscar un rebote ligado a la sobreventa acumulada y a las divergencias alcistas en los osciladores técnicos que se dan en circunstancias de tendencia bajista acusada.

En este caso resulta imprescindible buscar signos de giro al alza en el precio. La recuperación de los máximos de la semana pasada podría servir para la toma de posiciones en contra de tendencia, 41,93 en RWE y 20,36 en E.On.


Gráfico Diario E.On