Se trata de la primera transacción fruto de la asociación entre Banesto y Reyal Urbis, anunciada el pasado viernes, que responde al nuevo plan de negocio que está diseñando la inmobiliaria de Rafael Santamaría para "adaptarse a las actuales circunstancias" de un mercado de la vivienda que se encuentra prácticamente paralizado.Reyal Urbis registró en el primer trimestre del año unas pérdidas de 52,7 millones de euros, en tanto que a 31 de marzo su endeudamiento financiero era de 6.045 millones de euros, de los que aproximadamente la mitad (2.839,6 millones) se corresponde con el crédito sindicado obtenido en marzo de 2007 para financiar la adquisición de Urbis.Otro 36% de la deuda (2.195,8 millones) se corresponde con créditos hipotecarios subrogables, cuyo pago se producirá en el momento de la entrega a los clientes de las viviendas vendidas.