Repsol es uno de los valores más penalizados del año, con caídas superiores al 58% en su cotización y cerca de mínimos del año. ¿ Está justificado este recorte y puede continuar?

Sergio Avila analista de IG afirma que a Repsol " la crisis del coronavirus le está haciendo bastante daño. Vimos las fortísimas caídas que tuvo el precio del petróleo cuando en febrero se produjo el confinamiento global. Desde el principio lo que provocó fue una idea de los inversores de que, efectivamente, el consumo iba a caer a nivel mundial y que por tanto la demanda del petróleo se iba a ver claramente reducida ( penalizados por las aerolíneas cerradas, restricciones del turismo a la postre paralizado... ). Estos son los motivos principales por los que Repsol se está viendo penalizado".

"Es cierto -señala el experto- que los últimos resultados publicados arrojaban una pérdida de 17 céntimos de euro cuando se esperaba una caída de 18, un poco mejor de lo esperado, pero no dejaron de ser pérdidas, con ingresos de 7.180 millones de euros, frente a los 12.730 del mismo periodo del año anterior y unos beneficios de 34 céntimos de euro por acción. Es evidente que el valor se ve muy castigado por esta crisis. Pero mientras persista la pandemia, con posibilidad de nuevos brotes y confinamientos...esto al final al consumo le va a afectar, y el petróleo al final no deja de ser un proxy de lo que se puede esperar del consumo. De momento el crudo ha recuperado bastante desde los mínimos de marzo, pero a corto le está costando volver a retomar esa senda positiva"

"Es cierto que cuando ganó las elecciones Donald Trump en 2016 - enfatiza desde IG- , apostó de forma significativa por quitar las restricciones a las energía fósiles y apostó por la industria del fracking y eso hizo que el petróleo se viera favorecido y la industria también al aumentar las inversiones en ese sector. Y propició que las acciones de Repsol subieran de 2016 a 2019 alrededor de un 140%. Pero lo que hemos visto desde entonces ha sido una gran penalización, una incertidumbre generalizada y esto le puede seguir penalizando al valor".  

Desde IG consideran que el consenso de los 30 analistas que siguen el valor hay 22 que se decantan por comprar a los precios actuales y marcan un precio objetivo en los 11,38 por acción. Y yo creo que si se está dentro del valor sería un consejo de mantener, siempre y cuando no pierda ese nivel de 5,40 euros, porque quizá estando en zona de soportes se podría esperar si, a partir de aquí, hay alguna posibilidad de rebote que permita, o bien salir en mejores precios, o si de cara a futuro los inversores empiezan a valorar lo que realmente sería su valor intrínseco, quedarse". 

 

María Mira, analista fundamental de Estrategias de Inversión destaca que " el deterioro de la cotización de Repsol en el mercado es muy abultado y no considero que se haya iniciado con el Covid, sino que a principios de año ya empezó a frauguarse. 2020 se estrenaba con la inestabilidad en Oriente Medio, con todos los problemas con la muerte de Soleimani ( el general iraní líder de la fuerza de élite Quads de la Guardia Revolucionaria que murió en una ofensiva de EEUU y  que aumentó la tensión con Irán), con problemas entre Rusia y Arabia Saudí, y después nos llegó el coronavirus. Por tanto, el desplome de los precios del crudo y del gas es la justificación de esa caída en su precio. A partir de ahí el negocio de Repsol se deteriora , así como del resto de petroleras, el desplome del precio del gas, electricidad, el parón económico...está todo relacionado".

" En cuanto a si puede seguir produciéndose - considera María Mira – la clave está en que estos factores comiencen a desaparecer y a recuperarse todos los problemas. Desde el precio del crudo y la demanda, que tardará en mejorar. Y se necesita que se empiece a disipar un poco la incertidumbre sobre posibles nuevas olas del Covid y todos estos efectos en cadena que han llevado al deterioro, que esto comience a girar a positivo. Hasta que eso no se produzca yo creo que el mercado no se va a fijar tanto en el plan Estratégico de Repsol ( el nuevo lo dará a conocer la compañía en noviembre ), en su nuevo foco en transformación y potencial, en lo que es en su negocio en sí, hasta que todo esto no recupere".


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¿Cómo está siendo el viaje de Repsol hacia las energías limpias? ¿Será una importante compañía en el sector a futuro con sus objetivos de descarbonización y su apuesta por la eólica y la solar?

María Mira destaca que " Repsol es un gran grupo a nivel internacional, muy bien situado sectorialmente y con un objetivo claro de reorientación hacia las energías limpias y renovables. Es una de las compañías que más pronto se ha puesto a trabajar en este campo, ya en el 2018 empezó a incorporar la oferta comercial de electricidad en bajas emisiones y de gas natural. Tiene una decisión clara y firme de hacerse con la transición y todo su plan estratégico se ha reorientado hacia esa estrategia".

Y añade además que " mantiene una apuesta muy clara hacia el gas, en proyectos eólicos y solares, incluso a nivel internacional, como ocurre en Chile dónde ya ha realizado la primera inversión en renovables, en primera línea en esas áreas geográficas y por tanto creo que se ha sabido posicionar con anterioridad a muchos de sus competidores. También en España, con sus nuevos negocios, el proyecto Solify , el Solarmatch, que es muy interesante, de acercar la generación y la producción de energía al consumidor con el aprovechamiento de los tejados para hacer comunidades solares, es innovador y me parece que lo posiciona a nivel interior con ventaja frente a los competidores. También los proyectos de red de carga autogas, como lider en comercialización y distribución en España. Por lo tanto, parece clara la ruta que se está marcando, a nivel nacional e internacional y cómo se está posicionando a nivel sectorial".

Para el analista de IG Sergio Ávila " también ese giro que están realizando los gobiernos mundiales hacia la sostenibilidad, haciendo mayores inversiones en energías renovables y tratar de usar en menor medida las energías fósiles,  le ha penalizado con claridad en el mercado. Con deuda más controlada y elevada, aunque a la baja, su nivel de ingresos es alto, puede intentar diversificar. Pero yo creo que es un poco tarde, porque hay muchas compañías que están bien posicionadas. Pero nunca es tarde si la dicha es buena, si quieres mantenerte en un mercado que va tornando a la sostenibilidad, no te queda otra que competir en ese sector ".

Y en el caso de su negocio tradicional, el gas y el petróleo muy castigado por la pandemia como se refleja en su cotización ?  ¿ Qué quedará de la petroquímica Repsol y de sus distintos negocios: exploración, extracción y refino de petróleo así como estaciones de servicio?

Sergio Ávila de IG considera que " ya en 2019 había aprobado con su plan Estratégico una gran reconversión industrial con grandes inversiones de cara a las energías limpias, que conllevaba un deterioro de sus activos de petroleo y gas, pero este sigue siendo, principalmente a día de hoy su negocio principal".

"Ya de por sí Repsol , durante 2019,- afirma el experto de IG- había aprobado ese plan de reconversión industrial con grandes inversiones , que conllevaba un deterioro de sus activos de petróleo y gas. Y ha intentado diversificar su negocio hacia energías renovables, aunque su negocio a día de hoy, principalmente, sigue siendo el petróleo, todo lo derivado de esta materia prima, y este es un factor que le está afectando mucho. Si gana Joe Biden en EEUU, apostará por la sostenibilidad y las energías renovables con Europa focalizada en ese tipo de energías y le va a costar mucho más que el petróleo se recupere y que le haría falta para que la industria pueda seguir mejorando".

La analista de Estrategias de Inversión María Mira nos comenta que "esta transición le va a llevar tiempo, porque lo tradicional no se elimina tan fácilmente. Esa parte de sus negocios y su dependencia todavía va a durar unos años, pero es verdad que va a perder espacio dentro de su negocio global y eso será positivo"

Destaca que "e el área de refino ya está integrando las energías renovables, por ejemplo mediante la producción de hidrógeno, pero todavía con calma, irá aumentando, pero los negocios tradicionales sí irán perdiendo peso muy paulatinamente, pero despacio.  Está muy bien posicionado a nivel gas natural y en modo sectorial es muy importante, hay otros competidores que no apuestan tanto por esta energía. Un negocio con mayor eficiencia en cuanto a costes y promueve una transición gracias a su potencial a corto plazo, de sustitución con el gas natural desde el carbón".   

¿La diversificación de sus negocios y geográfico puede ser un beneficio para la compañía?

" Yo creo que la diversificación de Repsol- afirma María Mira- es una de sus marcas más fuertes. Es un grupo muy integrado, que diversifica su negocio, por una parte, que abarca toda la cadena de valor, eso es muy positivo en este tipo de compañías. Y es que realiza todas las actividades de hidrocarburos de manera integrada y lo mismo están implementando en electricidad y gas. Y esta integración favorece la diversificación de su negocio".

"Es decir -señala la analista fundamental de Ei- la generación de ingresos desde explotación, transporte, refino, comercialización, pero todavía con calma. Toda esa cadena en cada tramo va generando valor y se producen sinergias, y creo que es muy positivo para este tipo de empresas multienergía. Además irán aumentando otros negocios nuevos, de hidrógeno, gas natural y electricidad limpia, pero con caída paulatina en los negocios tradicionales. Y no solo por parte de sus negocios, también por la diversificación geográfica, un posicionamiento internacional que le ha permitido disminuir riesgos y no tener su negocio expuesto sólo a determinadas áreas muy concretas".   

Desde IG, señalan que " es bueno que tenga esa diversificación geográfica porque EEUU va a salir antes de la crisis que Europa. Países asiáticos también se recuperarán antes. Es cierto que tiene un fuerte peso de su negocio en Latinoamérica, con inestabilidad política y en las divisas, pero creo que es positiva la diversificación y que no tengas todo tu negocio concentrado en un único mercado por lo que se puede ver perjudicado. Si Donald Trump ganase las elecciones, ahí podríamos de ver algo de beneficio para Repsol, porque no le interesa de golpe deshacerse de sus activos para rotar hacia renovables, y va a depender mucho de eso".

Uno de sus handicaps ¿Puede ser la competencia internacional con la transformación que también están viviendo BP, Total o Shell entre otras?

Para Sergio Ávila "es cierto que hay otras compañías, incluso más allá de las petroleras, que están muy bien posicionadas en energías limpias, que son utilities como Iberdrola, hay empresas, incluso ya presentes en el sector hace bastante tiempo, como Siemens Gamesa, o incluso como Solaria. Compañías que aunque sean más pequeñas, tienen un mejor posicionamiento. Porque ahora Repsol tiene que cambiar toda su estructura hacia las renovables".

"Creo que es buena idea, señala el experto de IG, porque tarde o temprano el petróleo tendrá un uso más residual, con coches eléctricos, hará que el consumo de crudo se reduzca enormemente. Es una buena idea ir a favor de lo que dice el mercado, pero creo que va con un poco de retraso, algo que yo creo que también se está reflejando en sus acciones, en su cotización".

La analista fundamental de Estrategias de Inversión indica "que Repsol tiene que competir y tomarselo como un aliciente, algo que ya ha vivido la compañía. El camino no va a ser fácil, porque el punto de la transformación no lo está produciendo en solitario es algo que todas están realizando. Total compite también en España y tiene un balance muy sólido, aunque con un endeudamiento superior".

"En cuanto a Shell- destaca María mira- su apalancamiento es mucho mayor, ha tenido que reducir dividendo, ha eliminado la recompra de acciones, está menos preparada que Repsol para afrontar toda esta transformación. Y BP, las dificultades le vendrán con el Brexit con el que Repsol no tiene que lidiar y un endeudamiento muy pesado. La británica no tiene capital aunque necesita hacer inversiones, tiene que desinvertir parte de su negocio y no será un competidor tan directo porque casi no apuesta por el gas".

¿Su dividendo sigue siendo el mejor del Ibex, por encima ya del 17,3% ¿ lo podrá mantener en el futuro? ¿ Es viable ?

La analista de Estrategias de Inversión considera que "una rentabilidad por dividendo como la de Repsol, que supera con creces las dos cifras, hay que leerla con perspectiva. El dividendo de la compañía no ha crecido respecto a años anteriores y sin embargo la rentabilidad se ha disparado, pero solo fruto de la caída de la cotización. Es decir que sea tan elevada no es un factor muy positivo, porque ese enorme Yield solo viene dado por la caída de su precio, asi que al final te quedas como estabas".

"Yo creo que Repsol no debería aumentar el dividendo, destaca María Mira, no debería mantenerlo, y como mínimo congelarlo o reducirlo, igual que lo han hecho otras empresas competidoras. Creo que el momento de transformación que está proponiendo va a necesitar de muchos recursos, con lo que si nos están otorgando un dividendo con la cotización menguando no nos aporta nada y pienso que la compañía haría mejor en usar esos recursos para llevar a cabo esa transformación.

"En definitiva, si la rentabilidad por dividendo crece porque Repsol genera recursos, crece el Ebitda y aumenta el cash flow, me parece estupendo, pero si se convierte en un regalo de consolación sin crecer los ingresos y el beneficio tampoco y necesita invertir y para ello aumenta deuda, pues me parece que se trata de un presente un poco envenenado. Yo creo que no debe mantenerlo y si baja la rentabilidad por dividendo será positivo porque vendrá de que la cotización sube".

Opinión sobre la recompra y amortización de acciones ¿ Es una buena vía para mejorar la rentabilidad del valor?

Desde IG Sergio Ávila afirma que Repsol "lo que está intentando es hacer recompra de acciones con el objetivo de reducir capital, porque teóricamente si hiciésemos una valoración por fundamentales estaría infravalorada, podría tener un valor intrínseco en el entorno de los 6,60 euros por acción. Y por ello la empresa lo considera y cree que es el momento de comprar acciones para intentar que no pierda soportes el valor, porque es cierto que si perdiese la zona de los 5,40 euros ese nivel sería muy negativo, ya que fueron los mínimos que tuvimos en el valor en marzo de 2009".

"Entonces- apostilla desde IG- si consideramos que la compañía está infravalorada, con descuentos de flujos de caja en el futuro, pensando que podemos tener recuperación una vez que la economía vaya un poco a mejor, podemos hacer una recompra de acciones con el objetivo de sostener el precio y hacer una reducción de capital. A ver si le sienta bien. Eso podría ser una medida de freno inicial, aunque no parece que ese anuncio de recompra le este sentando muy bienal valor".

Yo creo que este tipo de operaciones, piensa María Mira de Ei, es una forma de gestionar su cartera pero no una forma de rentabilizar la empresa, que tiene que crear valor para el accionista a través de la cuenta de resultados. Es decir, mayores ingresos, buenas inversiones, crecimiento orgánico e inorgánico y generación de beneficios. La recompra y la amortización, si hablamos de scrip dividend es necesaria para que no haya dilución para el accionista, pero no debe ir más allá de eso. Práctica necesaria pero que no aporta valor hacia accionista".

Entre sus puntos fuertes se escuentran su nivel de liquidez ( 9.762 millones) sus bajos costes de producción y su controlada deuda ( 3.987 millones ). ¿Podrá avanzar en esa línea a pesar de su necesidad de realizar fuertes inversiones en renovables?

La experta fundamental María Mira cree que " tiene un balance robusto, que va a poder endeudarse más porque lo va a necesitar, ya que la transformación le va a exigir inversiones y tiene capacidad para elevar su deuda. La liquidez que tiene la tendrá que utilizar para poner en marcha proyectos, no es un mero apunte contable y creo que lo va a hacer ". 

Pero destaca que "si por un lado te gastas liquidez y aumentas el dividendo por el otro lado tendrán que llegar ingresos. Tendrá que ir un poco todo unido. Es un proceso a medio plazo tendremos que ver los resultados pero Repsol tiene capacidad de balance y va a invertir bien su liquidez, mientras los ingresos van aportando nuevas capacidades". 

"Su deuda- nos dice desde IG Sergio Ávila- no es tan alta como tenía en su día,  tras recortarla en los últimos años, pero sigue siendo un endeudamiento del 70% sobre los fondos propios, que ante una expectativa de que pueda tener una caída en los ingresos y en los beneficios durante 2020 y 2021, podría llevar, al menos hasta el primer trimestre del año que viene, algo de sufrimiento al grupo. A partir de abril del ejercicio próximo podría mejorar si vemos un avance en la pandemia"

¿ Es Repsol cuando complete su transformación y supere la pandemia un valor de futuro?

Sergio Ávila de IG piensa que está infravalorada por fundamentales, pero es cierto también que durante 2019, presentó margen operativo negativo y margen neto también negativo y hace pensar a los inversores que pueda tardar en recuperar esos beneficios de nuevo, con ratios no alentadores, con rentabilidad sobre fondos propios negativa, la rentabilidad de sus activos también fallida y también en negativo la rentabilidad de la inversión".

El analista de IG destaca que se espera, el 29 de octubre, un beneficio por acción de 3 céntimos de euro, que ya sería beneficio y no pérdidas y se esperan ingresos de 7.830 millones de euros, que supondría una caída bastante amplia sobre el año pasado. A mitad del año próximo podría empezar a tener beneficios. Yo creo que los inversores todavía siguen con muchas dudas de pensar si va a poder vover a recuperar con rapidez esos beneficios, que es lo que todo el mundo está mirando: compañías sin gran impacto y si lo han tenido, que puedan recuperarse pronto. Por eso son los sectores defensivos los que mejor lo están haciendo. De cualquier forma creo que en el largo plazo es un valor que lo debería hacer muy bien. Aunque también dependerá de quién gane las elecciones en EEUU".

" Sí absolutamente, afirma María Mira, es un grupo global, es una compañía histórica en la renta variable española, está muy bien posicionada a nivel internacional, tiene una capacidad de balance muy fuerte y robusto, un negocio muy claro. Tiene además un plan muy bien definido y que se replanteará en noviembre, con el Plan Estratégico a definir, tiene un equipo gestor muy solvente, y en mi oponión es un valor claramente de futuro".

Eso sí a corto y medio plazo es un futuro complicado -apostilla la analista fundamental de Estrategias de Inversión- no sólo para Repsol sino para el sector y también en general a nivel económico global, pero creo que la compañía sabrá superar este estrés y mantenerse y mejorar su posición en el sector. Creo que ha superado a lo largo de su historia momentos muy complicados, muy difíciles pero lo ha safido afrontar y posicionarse correctamente. Algo que también destaco actualmente aunque tendrá que lidiar con el Covid y las nuevas olas que afectan a nivel global. Lo veo un valor absolutamente de futuro, sí". 

¿Cuál es el reto más grande que tiene ante sí ahora mismo la compañía en esa transición hacia las emisiones cero de 2050?

María Mira entiende que para Repsol su mayor reto es " gestionar el balance. Ahora mismo sí que tiene un balance robusto y tiene capacidad de endeudamiento pero este tipo de transformaciones, son costosas, son lentas y tiene que ajustarlo mucho. El endeudamiento está ahora mismo muy barato, pero no va a ser así para siempre, por lo que tiene que mantener esa buena gestión de balance y que no se le vaya de las manos".

"Pero hay más- nos dice la analista fundamental de Estrategias de Inversión. También tiene que soportar la caída de los precios del crudo y toda la volatilidad al mercado del petróleo, porque la transformación no va a ser tan rápida y va a seguir dependiendo de este mercado una buena temporada y se trata de un mercado muy frágil. Todo ello lo va a tener que seguir gestionando y afontando. A todo esto añadir el entorno que todas las empresas deben afrontar: el Covid y las posibles nuevas olas, cómo cada gobierno está afrontando esa situación y superar esta situación y estar bien preparado para la etapa pos coronavirus que esperemos que llegue pronto". 

"Creo que el gran reto de Repsol ahora mismo- afirma Sergio Ávila de IG- es convencer a los accionistas de que sus títulos están infravalorados, porque si sigue perdiendo capitalización eso le puede suponer que luego le sea más complicado poder recuperar esas cotizaciones y creo que eso puede venir por comprobar los inversores que rota hacia otros tipos de energías, hacia las renovables".

"También podrían, desinvertir- destacan desde IG- si la cosa va a peor, para intentar bajar la deuda y esas pérdidas que se puedan reducir, veremos si en el futuro se mantiene la pandemia...pero al final lo que los inversores quieren ver es rentabilidades en cualquier empresa y si la compañía no lo consigue, eso se ve penalizado en las acciones, con lo tiene que haber movimientos encaminados desde Repsol para obtener mayor rentabilidad". 

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