Repsol vuelve a reverdecer en el mercado a cuenta de un mayor impulso comprador en el rebote de la pasada semana. Logra recuperar la cota de los 9 euros por acción, que había perdido el pasado día 19 y se asienta con comodidad sobre esa cota.
Todo ello con una buena y una mala noticia. La buena, por cierto, llega derivada de una negativa: la vuelta de las posiciones cortas, como aviso a navegantes sobre el valor. Se trata de una apuesta bajista del pasado día 20 de ExodusPoint Capital por el 0,49% de su capital.
Era la primera vez desde 2017, cuando en marzo de ese año cerraba una posición corta de Steadfast Capital del 0,44%. Pero la buena noticia para el valor es que, tal y como ha llegado, se ha ido, porque el día 23, tras dos sesiones ampliamente positivas, se ha cerrado.
La mala, es la revisión a la baja de la recomendación del banco británico hongkonés HSBC. Que deja el precio objetivo del valor casi sin recorrido y con dos euros a la baja: en los 9,7 euros por acción, desde los 11,7, nada menos. Su potencial queda situado en un 5% para el valor.
En su gráfica de cotización vemos que el valor sigue perdiendo posiciones, pero lo hace tras recuperar la cota de los 9 euros, que ya consolida, en una semana ligeramente alcista. De cualquier forma, la progresión a la baja desde el comienzo de mes es del 10,2%. En el acumulado anual, todavía mantiene avances del 14,56%.
Repsol acaba de firmar dos acuerdos importantes, con Iberia y también con Talgo. Con la primera ha rubricado un convenio para ir de la mano de soluciones para la movilidad aérea más sostenible. Entre lo que implementa, el desarrollo de combustibles de baja emisión de carbono, el tránsito hacia instalaciones más ecológicas y la producción de electricidad e hidrógeno renovables.
En este campo es en el que se centran los trabajos del segundo. El firmado con Talgo pone sobre la mesa el desarrollo del tren con este carburante, para conseguir las 0 emisiones en los viajes a través del ferrocarril. Talgo implementa la infraestructura y Repsol el hidrógeno renovable.
Para Luis Francisco Ruiz, el director de análisis de Estrategias de Inversión, “Repsol se encuentra en fase de consolidación. El precio se estabiliza después de establecer un máximo anual en 11,224. El volumen de contratación se repliega, los osciladores presentan divergencias bajistas y la volatilidad repunta”.
Y añade además el experto de Ei que “sin embargo, la estructura alcista de fondo no se ve dañada y entendemos que una aproximación a soportes intermedios representa una oportunidad de compra. La zona 8,930 / 8,697 que es aproximación de la media de 200 sesiones nos parece un buen lugar para que el precio se estabilice y probar posiciones largas”.
Repsol en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación.
Así completando el panorama técnico del valor, en los indicadores premium de Estrategias de Inversión, alcanza una puntuación total de 4 sobre 10 posibles. Entre lo mejor, destaca la tendencia a largo plazo, que es alcista para el valor y el momento total lento que es positivo. Entre lo negativo, la tendencia a medio plazo, que es bajista, el momento total rápido, que es negativo, el volumen de negocio, que, en sus dos vertientes, es decreciente y el rango de amplitud, la volatilidad del valor, que es creciente a medio y largo plazo.