Renta Corporación ha llegado a un acuerdo con el conjunto de las entidades financieras que componen el crédito sindicado, a través del cual éstas han otorgado un waiver (dispensa o aplazamiento) a largo plazo –hasta finales de 2009- en relación a determinados ratios financieros (covenants) previstos en el contrato y fijados en su día, en un contexto de mercado muy diferente al presente escenario.
Las partes han acordado establecer nuevas reglas de seguimiento, que se ajustan y adaptan a la actual situación, proporcionando estabilidad operativa y financiera a la compañía para el desarrollo de su actividad ordinaria. Como consecuencia de este nuevo marco de seguimiento, Renta Corporación ha asumido una serie de compromisos, de entre los que destaca la reducción de su endeudamiento financiero hasta situarlo en un máximo de 500 millones de euros en junio de 2009, objetivo totalmente alineado con la política estratégica que está aplicando el grupo Renta Corporación.