El primer ministro griego, George Papandreou, ha presentado en una reunión de su gabinete de Gobierno la hoja de ruta de un nuevo plan de austeridad valorado en unos 76.000 millones de euros encaminado a disipar los temores del mercado respecto a la economía helena mediante "la reestructuración del país y no de la deuda".


Así, las nuevas medidas de austeridad contemplan reducir en 26.000 millones el déficit público, mientras que con la venta de los activos se obtendrán los citados 50.000 millones hasta 2015. Según el ministro de Finanzas griego, George Papaconstantinou, las nuevas medidas ayudarán a recortar el déficit hasta el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2015, desde el 7,4% de 2011.


Otro de los escollos que ha tratado el país helendo es la venta parcial o total de empresas de  telefonía, electricidad, lotería y casinos, así como del aeropuerto internacional de Atenas, para reducir su deuda. El objetivo es reducirla en 20 puntos porcentuales en 2015. Unas medidas que, según David Cano, socio y director de AFI"es uno de los recursos que tienen los Estados para financiarse cuando han solicitado el rescate".